La entrada de Orange en la recompra de los derechos del fútbol insuflará una bocanada de aire fresco a Telefónica, que verá
reducida la factura del deporte rey hasta un 25%, tal y como ha podido saber
Vozpópuli.
La subasta de los derechos del deporte más seguido a escala nacional acabó con las retransmisiones en poder de Telefónica y DAZN. Los derechos se han subastado por los siguientes cinco años y suponen el pago anual de 990 millones de euros por temporada, de los cuales 520 millones de euros correrán a cargo de Telefónica
Según las fuentes consultadas por este diario, la recompra de los derechos por parte de Orange supondría un recorte en la factura de 130 millones de euros por temporada. Telefónica pasaría a pagar 390 millones de euros por temporada, unos 1.950 millones de euros durante los próximos cinco años. Hay que recordar que el montante total por los derechos que debe abonarse durante el próximo lustro asciende a 4.950 millones de euros -los citados 990 millones de euros por temporada-.
Orange, además, se ve casi abocada a recomprar los derechos del fútbol. No hacerlo supondría la pérdida de una masa considerable de clientes que no quiere renunciar a los derechos del fútbol
DAZN, por su parte, tendrá que sufragar un total de
470 millones de euros cada doce meses.
La plataforma audiovisual verá también reducida su factura si Orange, un año más, decide finalmente recomprar los derechos del fútbol. Así las cosas, el operador español
busca un acuerdo con el servicio OTT (Over The Top). No sería algo nuevo. Ya ofrece tanto la Fórmula 1 como el mundial de motociclismo bajo marca DAZN.
"Desde Orange tomamos nota del resultado de la subasta. Iniciaremos negociaciones con ambas compañías", ha afirmado Jean-François Fallacher, CEO del operador francés, en una rueda de prensa en la que la compañía ha presentado un servicio para convertirse en socio de la digitalización de empresas al calor de los suculentos fondos de la UE. Con estas declaraciones, la compañía francesa dejaba claro algo que estaba casi cantado: su interés por negociar y ofrecer el fútbol a sus clientes.
Esto facilita las cosas al usuario. El hecho de que los derechos del fútbol se ofrecieran en plataformas diferentes -DAZN y Telefónica- supondría un galimatías de difícil comprensión para el cliente, que tendría que contratar dos servicios diferentes, por no hablar de que es posible que la factura se viera modificara al alza.
El fútbol como elemento diferenciador
La entrada de Orange es otra buena noticia para Telefónica. Por una parte, reduce la factura a pagar por los derechos. Por la otra, aunque Orange tendrá también los derechos, el robo de clientes entre grandes operadores no es tan alto. El problema está en las ofertas low cost de operadores de menor tamaño, por no hablar de que el hecho de que Vodafone no vaya a ofrecer el fútbol es también un elemento que reduce la competencia.
Orange, además, se ve casi abocada a recomprar los derechos del fútbol. No hacerlo supondría la pérdida de una masa considerable de clientes que no quiere renunciar a los derechos del fútbol. De hecho, uno de los pocos elementos de diferenciación entre la oferta de los operadores está en la retransmisión o no de los derechos del fútbol. Con los Operadores Móviles Virtuales fuera de la ecuación -no tienen músculo financiero para hacerse con los derechos- y Vodafone estabilizado tras renunciar en 2018 a la retransmisión de partidos, el bacalao se lo reparten entre Telefónica y Orange, y ahora también con DAZN.
Quien no ha hecho acto de presencia en la subasta fue Amazon, pese a que LaLiga preparó una oferta que parecía un menú a la carta para la compañía norteamericana, que hace unos meses ya compró los derechos de los partidos españoles para Reino Unido. Sin embargo, la corporación fundada por Jeff Bezos decidió no hacer acto de presencia en la subasta.