Nextil ha registrado un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 2,4 millones de euros a cierre de septiembre, lo que supone una disminución del 25% en comparación con los 3,2 millones de euros contabilizados un año antes, según ha informado la compañía.
En términos ajustados, el Ebitda de la empresa se situó en 3,3 millones de euros en el período, lo que se traduce en un 13,1% menos, respecto a los 3,8 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
De esta forma, el margen de Ebitda se mantuvo en el 6,2% (7,1% en dicho período del año previo) a pesar de un contexto económico difícil por la guerra en Ucrania y el alza del precio de las materias primas y la energía.
Por su parte, los gastos extraordinarios por la puesta en marcha de la nueva planta del grupo en Guatemala impactaron en el Ebitda contable. Aun así, el beneficio operativo de este periodo fue positivo en 100.000 euros, frente al resultado cero del mismo periodo de 2021.
La facturación en los nueve primeros meses del grupo ascendió a 39,1 millones de euros, lo que supone una caída de casi el 13% frente a los 44,9 millones registrados en el mismo periodo del año pasado, debido a la desaceleración de la actividad comercial por la inestabilidad internacional, que está generando incertidumbre en los clientes y ralentizando los pedidos.
En cualquier caso, el grupo destacó que la apertura de la fábrica en Guatemala está permitiendo cerrar acuerdos con grandes corporaciones norteamericanas, hasta ahora inaccesibles, que desean trasladar sus producciones asiáticas a Centroamérica.
Respecto a la deuda financiera neta, en septiembre ascendía a 57,7 millones de euros, un 4% inferior a la cifra registrada en diciembre de 2021.
Por áreas de negocio, a pesar de la contracción de la demanda, la Unidad de Prenda mantuvo el margen de Ebitda en los niveles del año anterior, 18,7%. En este sentido, el grupo está recibiendo nuevos pedidos del segmento de lujo que abren la posibilidad de iniciar grandes producciones que hasta ahora se encargaban en Asia.
Mientras, la unidad de tejido está recuperando progresivamente la rentabilidad, con su Ebitda, aunque negativo en 0,2 millones de euros, mejorando en un 86% respecto al mismo periodo de 2021.
Por su parte, las ventas de EFA crecieron un 69% con respecto al mismo periodo del año anterior. Además, se han revertido los resultados negativos del primer trimestre mediante el traslado del incremento de costes al cliente final, lo que ha permitido obtener resultado positivo en el tercer trimestre del año