IAG, de la que forman parte las aerolíneas Iberia, Vueling y British Airways, celebrará su próxima junta general ordinaria de accionistas los días 15 y 16 de junio, en primera y segunda convocatoria, en la que se votará una propuesta de modificación de la política de remuneración de su consejero delegado, Luis Gallego.
En concreto, se aumentará del 100% al 150% el máximo adicional sobre el salario que podrá percibir dentro del Plan Restringido de Acciones (RSP, por sus siglas en inglés) para los consejeros ejecutivos.
Por tanto, el salario de Gallego podría pasar de una máximo de 820.000 libras esterlinas (950.134 euros) a 1,2 millones de libras (1,4 millones de euros).
Para la Comisión de Retribución de IAG, este cambio es "fundamental", visto el aumento de las oportunidades para el talento en el mercado exterior. En su opinión, las actuales condiciones retributivas del consejero delegado son cada vez menos competitivas si se comparan con otras empresas tanto dentro como fuera del sector de la aviación.
"Desde el comienzo de la pandemia, el Grupo ha perdido una serie de personas en puestos de responsabilidad esenciales que han pasado a competidores de otros sectores", ha admitido la Comisión.
En este sentido, ha destacado que estos factores ponen de relieve los retos a los que se enfrenta para retener a su mejor talento fundamental para la transformación del Grupo.
Además, en el orden del día de la junta se incluye la votación para la reelección de Luis Gallego como consejero delegado. También está previsto someter a votación las reelecciones de Javier Ferrán como presidente del holding, así como de otros consejeros no ejecutivos independientes y la política de remuneraciones a los mismos.
RENUNCIÓ A UN BONUS DE MÁS DE UN MILLÓN DE EUROS
Gallego renunció a un bonus que le reservó la empresa con cargo al pasado ejercicio, de forma que dejó de percibir de forma voluntaria unas 900.000 libras esterlinas (unos 1,07 millones de euros).
El primer ejecutivo del holding de aerolíneas informó al consejo de administración de que no deseaba ser tenido en cuenta para el Plan de Incentivo Anual de 2021.
Esta decisión de Gallego se debe a su deseo de mantener sus intereses alineados con la situación de la compañía, que espera iniciar una fuerte recuperación en los próximos meses tras dos años afectada por la crisis del coronavirus y las restricciones en la movilidad internacional.
Durante el primer trimestre del año, IAG registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 787 millones de euros, lo que supone un descenso del 26,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Entre enero y marzo, los ingresos totales del 'holding' se situaron en 3.435 millones de euros, frente a los 968 registrados en el mismo periodo de un año antes