Carmena se hace con la gestión de la Operación Chamartín
- La alcaldesa está a punto de firmar un acuerdo con la promotora Distrito Castellana Norte y Adif
11/06/2017
El Ayuntamiento de Madrid tendrá la gestión del plan de desarrollo urbanístico de la zona norte, también conocido como Operación Chamartín.La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, está a punto de firmar un acuerdo con la promotora Distrito Castellana Norte y Adif para la ordenación pormenorizada del espacio. Esto significa que el Consistorio decidirá las actuaciones que serán prioritarias en uno de los proyectos urbanísticos más relevantes de Europa. El Ayuntamiento tramitará el diseño y se hará cargo de las modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) necesarias.
Las negociaciones de los últimos seis meses entre los técnicos municipales, Adif y DCN, sociedad formada por el banco BBVA y la constructora San José, están dando sus frutos. Sobre la mesa está un preacuerdo que se ratificará con toda probabilidad en los próximos días, aunque faltan algunos detalles por cerrar, según ha podido saber EL PAÍS de varios actores de la operación. El punto clave del documento es la cesión al Consistorio de la gestión del desarrollo de la zona norte de la capital, que pasará de manos privadas a públicas.
La nueva hoja de ruta que el Ayuntamiento proyectará contará con algunas novedades. La estación de trenes de Chamartín será la primera obra que se ejecutará. El proyecto pretende soterrar las vías del tren, crear nuevas infraestructuras de metro y mejorar las vías de circulación actuales. El Consistorio pretende anteponer las infraestructuras a la edificación de viviendas, y en esa política ha obtenido el visto bueno de Adif, que cree que la nueva estación es clave para la ejecución del plan.
En segundo lugar, se mantendría la rebaja del 20% del número de viviendas previstas para el nuevo barrio al norte de la M-40. Se trata de un acercamiento de DCN al Ayuntamiento que asegura la viabilidad económica de la operación. El coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto, ya calificó en una entrevista con este diario que esa propuesta iba “en buena dirección”.
A diferencia del anterior proyecto, los técnicos municipales se encargarán de la tramitación del diseño. El equipo de gobierno municipal se compromete también a ejecutar las modificaciones del PGOUM necesarias para que las obras puedan empezar posiblemente en uno o dos años. El proyecto prevé crear en un plazo de veinte años dos nuevos barrios en un espacio de 3,1 millones de metros cuadrados.
La zona norte será predominantemente residencial, con usos mixtos. En el sur –entre la estación de Chamartín y la autovía M-40- se ubicará un centro de negocios innovador, bien comunicado y sostenible, que situará a Madrid a la vanguardia de las principales capitales europeas, permitiéndole mejorar su oferta de oficinas y atraer a las grandes empresas internacionales. Todo ello, a muy poca distancia del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
El plan se ha consensuado con una destacada participación de los vecinos. Se han incorporado “novedosas soluciones para el norte de Madrid que redundarán en importantes mejoras para la calidad de vida de los madrileños”, destacan algunos protagonistas de las negociaciones.
El preacuerdo representa un indudable logro por parte del equipo de Manuela Carmena, después de que en junio de 2015, Ahora Madrid, la coalición instrumental que la aupó a la alcaldía, tumbara el anterior proyecto de reforma. Desde entonces no fueron pocos los desentendimientos con los operadores privados, que gozan de los derechos sobre los terrenos, Fomento y la Comunidad de Madrid.
En 2016, el Ayuntamiento lanzó un plan alternativo para el espacio que suscitó el rechazo de todos los actores. El diseño Madrid Puerta Norte exigía una reducción del número de viviendas de 17.000 a 4.500 y planteaba el control público exclusivo sobre todas las obras. DCN, Fomento y la Comunidad recurrieron entonces a los tribunales.
Ahora, gracias a una actitud más conciliadora del Consistorio, se está alcanzando un acuerdo donde todos los agentes implicados ceden en algunas cuestiones. En el caso de las viviendas, por ejemplo, el Ayuntamiento ha acordado finalmente edificar 13.600 pisos a cambio de una cesión de 185.000 metros cuadrados más para uso público.
La inversión privada se mantendrá alrededor de 6.000 millones de euros y el retorno en términos de trabajo será de 214.000 empleos. Un estudio encargado por DCN (el Ayuntamiento no ha realizado una consulta sobre el tema) reveló que el 92% de los vecinos de la zona apoya el plan de reforma. Este proyecto, diseñado e impulsado durante años por los privados, será ahora gestionado por el Ayuntamiento.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/06/10/madrid/1497112160_919980.html