No es la esencia de sus escritos lo que me gusta sino de lo que escribe, sobre todo dónde están poniendo la punta de lanza las empresas y los estudios que están encargando, he leído una frase en sus escritos que lo resume bien, no sé si la voy a citar bien pero la esencia se capta:
Digamos que se pueden dar peces o se puede enseñar a pescar hasta ahí todo bien, nada nuevo, pero ahora hay emprendedores que con eso no les basta, lo que van a hacer es revolucionar el mundo de la pesca. Esa última frase es la esencia de todo lo que rodea los estudios que multinacionales de todo el mundo están haciendo desde hace tiempo. En el siglo XXI es necesario algo disruptor para destacar y normalmente esas ideas suelen venir de gente joven muy implicada en el mundo tecnológico desde la cuna. Intento buscar eso precisamente una visión que no viene de mirar el retrovisor, sino de ver el futuro con unos ojos que me limpien la mente de todo lo que ya sé y me hagan ver lo que vendrá en el futuro. Philip Fisher en “acciones ordinarias beneficios extraordinarios” intenta esto, de hecho es suyo el no invertir mirando el retrovisor, simplemente es aplicar su técnica con visión futurista.
Valores de inversión para el siglo XXI, el famoso cisne negro de Nassim Taleb.
saludos