Las empresas se preparan para un parón en los suministros
La paralización de la actividad en las plantas chinas empieza a tener consecuencias en las empresas españolas. Aunque con 'stock' suficiente, comienzan a adoptar planes de contingencia.
El coronavirus tiene en guardia a las empresas españolas ante posibles restricciones en sus cadenas de suministro. Algunas de ellas, dependientes de algún modo de los suministros de China, ya se están viendo afectadas por la paralización de la producción forzada por las medidas del Gobierno chino.
Por el momento, ninguna empresa española cuantifica el efecto de esta crisis en su producción, pero muchas de ellas han lanzado planes de contingencia con los que tener alternativas a medio plazo.
Lo que más preocupa, como coincide la mayoría de los sectores, es si la epidemia se prolonga hasta el mes de abril. Será a partir de ese momento cuando puedan surgir problemas de suministro.
Primeros afectados
El sector de la automoción es uno de los que más pronto ha notado los efectos del coronavirus. Las empresas de componentes, como Grupo Antolin o Gestamp, concentradas en la patronal Sernauto, ya han puesto en marcha planes de contingencia "para reducir el impacto en la medida de lo posible". Buscan proveedores alternativos, transporte aéreo de piezas, como alternativa al marítimo, etc...
China es para este sector un mercado prioritario, pues es el tercer destino de las exportaciones de fuera de la Unión Europea, por detrás de Marruecos y Estados Unidos. "Estamos siguiendo de cerca la evolución de los hechos". En 2018 estas empresas exportaron por valor de 618 millones de euros desde España a China, casi un 3% del total.
Mientras, los fabricantes de automóviles, agrupados en Anfac, con empresas como PSA o Volkswagen, aún no han tomado medidas, pero se mantienen "muy vigilantes" y no descartan poner en marcha planes de respuesta rápida en caso de que se prolongue esta crisis. "De momento, las fábricas no están notando el impacto porque las cadenas de proveedores son muy largas y complejas. Tienden a aprovisionarse desde cerca y a hacer stock cuando las piezas vienen de más lejos", destacan desde Anfac.
En el sector logístico se han dado las primeras reducciones en las cadenas de suministro. Las firmas de paquetería han puesto en marcha planes alternativos para garantizar la seguridad, sobre todo "fortaleciendo el aéreo ante la reducción del marítimo". En el caso del retail y del textil, el impacto aún no se percibe, como destaca la patronal logística, "porque trabajan con plazos más amplios", dice Francisco Aranda, presidente patronal española de logística, Uno Logística. Eso sí, advierte del peligro de que la situación se alargue en el tiempo. "A principios de abril podría llegar a romperse la cadena de suministro en el retail". El textil se escuda, de momento, en que en los últimos años ha reducido su dependencia de China. En cambio si continuase, como indicó hace unos días Acotex, podría poner en peligro la campaña del próximo invierno de gigantes como Inditex, Mango, Desigual. Según un informe de Citi sobre Inditex, la previsión de márgenes de entre el 4 y el 6% para el ejercicio 2021 podría reducirse en entre 1 y 2 puntos por la situación de China.
Por su parte, la patronal del calzado, Fice, que agrupa a más de 500 empresas del sector en nuestro país, por el momento no ha notado un efecto directo del coronavirus en su cadena, "pero su influencia puede ser significativa en el corto plazo". Sobre todo podría comprometer la parte de importaciones desde China, pues suponen un 60% en volumen (35% en valor), con unos 156 millones de pares.
La patronal de los fabricantes y distribuidores, Aecoc, también sitúa abril como el punto de inflexión. "Se producirán, por un lado, roturas de stock que afectarán a los bienes que se producen en las fábricas asiáticas que han tenido que cerrar y, por otra, también en las producciones europeas que dependen de componentes procedentes de Asia", cuenta Alejandro Lozano, de Aecoc. Estima que los problemas de suministro podrían afectar a entre el 20% y el 30% de los pedidos que ya estaban negociados .
Las patronal de las tecnológicas, Ametic, que incorpora a Apple o Amazon entre otras, no ha percibido de momento una falta de stock, lo que atribuye a dos factores: "hay stock de final de año y a que las grandes empresas han reducido su dependencia de China en los últimos años, descentralizando a otros mercados asiáticos, como Vietnam", dice el director general Francisco Hortigüela.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, con socios como Cerveceros de España o la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España se muestra preocupada "porque la actividad comercial y logística china está prácticamente paralizada, lo cual dificulta la entrada de cualquier producto en este país". Pues, demás de la Unión Europea, China es el segundo destino de las exportaciones alimentarias españolas, después de Estados Unidos.
Las empresas energéticas, a priori menos dependientes del país asiático, también han notado el efecto de esta crisis. En el caso de la fotovoltaica, ha percibido " una demora con los pedidos en grandes instalaciones," según la patronal Appa. La eólica, agrupada en AEE, "cuenta con toda la cadena de valor en España por lo que no necesita de importar demasiado".
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