La Fed y el BCE preparan esta semana el terreno para el final de las alzas de tipos
Powell podría dar la sorpresa con un último aumento, que de otro modo quizá tendría que abordar en julio. Lagarde subirá un cuarto de punto y la duda es si terminará en julio o septiembre
Nuria Salobral
Los bancos centrales están cada vez más cerca del punto final a las subidas de tipos de interés con que han salido en tromba a combatir la inflación. Calibrar el momento definitivo de la parada, la intensidad del último ajuste al alza y el tiempo en que el precio del dinero deberá permanecer en ese punto de llegada es ahora la gran dificultad por delante y el motivo por el que toda la atención de los inversores está puesta en las reuniones que esta semana celebran la Reserva Federal de EE UU y
el Banco Central Europeo.
El alza de tipos en otros 25 puntos básicos por parte del BCE este jueves se da por hecha,
tal y como se ha ocupado de anticipar la institución en las últimas semanas. Hay más dudas respecto a lo que anunciará la Fed este miércoles. Jerome Powell avanzó en la cita de mayo la
conveniencia de hacer una pausa en las subidas de tipos para evaluar su impacto en la economía. Fue la primera pista para el principio del fin del encarecimiento del precio del dinero en la mayor economía del mundo. Pero la persistencia de la inflación y la tozuda resistencia de la economía de EE UU hacen que no se descarte la posibilidad de una nueva subida de tipos en junio. O si no, en julio.
Según apuntan desde Bank of America, “la economía de EE UU sigue resistiendo y las previsiones del gráfico de puntos sobre los tipos que facilite la Fed podrían apoyar las expectativas de que, incluso si no suben los tipos en junio, es más probable que la próxima medida sea una subida antes que un recorte”. La publicación este martes, justo cuando comienza la reunión de dos días que celebrará la Reserva federal, del dato de IPC en EE UU en mayo puede dar una referencia clave sobre la decisión. El consenso apunta a que el IPC subyacente se mantendrá sin cambios en tasa intermensual, en el 0,4%.
La posibilidad de una sorpresa por parte de la Fed está ahí, en especial después de las decisiones tomadas la semana pasada por el Banco de Australia y el Banco Central de Canadá. Ambos volvieron a subir los tipos, en contra de lo previsto por el mercado y después de haber hecho una pausa de varios meses. El argumento es un viejo conocido: constataron que la lucha contra la inflación no había terminado.
A favor de una pausa de la Fed está la subida, mayor de lo previsto, de las peticiones de subsidios de desempleo en EE UU, que se han situado en el nivel más alto desde octubre de 2021. Sin ver del todo clara la decisión que tomará Powell, el mercado da ahora una probabilidad del 30% a un alza de tipos de 25 puntos básicos este miércoles.
Para Orla Garvey, gestora de renta fija de Federated Hermes, “, existe cierto potencial de sorpresa” para este miércoles. Recuerda en todo caso que “nos estamos acercando al final de los actuales ciclos de subidas y, aunque es posible que se produzcan nuevas subidas, la cuestión más importante y de mayor repercusión es cuánto tiempo permanecerán los bancos centrales con los tipos en su nivel terminal”.
BCE
La previsión unánime es que habrá un nuevo aumento de cuarto de punto esta semana, a la que se añadiría una subida más en julio de igual cuantía, hasta llegar a un tipo terminal para la facilidad de depósito en el 3,75%. Solo siete de los 42 expertos consultados por Bloomberg esperan una tercera subida en septiembre, al 4%. En Bank of America esperan un mensaje del BCE de que habrá más alzas de tipos además de la de este jueves, aunque “es probable que se muestre impreciso sobre si eso significa una o varias subidas adicionales”. Una vez más, la comunicación y la gestión de las expectativas serán clave. En Nomura estiman que BCE comenzará a recortar tipos, como pronto, en el cuarto trimestre de 2024. Los bancos centrales echarán finalmente el freno este año pero las bajadas de tipos, también en la Fed, tendrán que esperar al próximo.
Citas también con el Banco de Inglaterra y de Japón
Banco de Inglaterra. Los inversores esperan una nueva subida de tipos en Reino Unido, de 25 puntos básicos, hasta el 4,75%. El Banco de Inglaterra se reunirá el próximo 22 de junio y está aún lejos de su objetivo de estabilidad de precios. “Dada la inflación subyacente de casi el 7% interanual, el Banco de Inglaterra necesita ver que su economía se ralentiza sustancialmente si no quiere que los tipos suban a niveles estadounidenses o superiores a pesar de un crecimiento tendencial mucho más débil en Reino Unido. Es probable que los datos de producción industrial sigan siendo débiles”, señala Sean Shepley, economista de Allianz Global Investors.
Banco de Japón. La institución monetaria japonesa, que se reunirá este viernes, pone el contrapunto a la escalada del precio del dinero desatada por los bancos centrales de las economías desarrolladas frente a la inflación. El Banco de Japón mantiene los tipos inmóviles en el -0,10% y no se prevé que los toque en su cita de esta semana.