El automóvil alemán teme represalias de China al alza arancelaria de Bruselas
La decisión de Bruselas de elevar los aranceles a las importaciones de vehículos chinos preocupa al sector alemán del automóvil.
El mercado alemán, el mayor productor y mercado de vehículos de la Unión Europea, tiene a tres de sus actores con posiciones importantes en el mercado chino. Mercedes-Benz, el Grupo BMW y el Grupo Volkswagen, es decir, la tríada alemana se puede encontrar con un problema de peso dado que más de una tercera parte de sus ventas durante el ejercicio 2023 se produjo en China. Si el gigante asiático decide responder con la misma medida -situación que no se puede llegar a descartar-, los tres consorcios se encontrarían con un serio problema.
En los tres primeros meses del año, Mercedes-Benz acumula el 36,4% de sus entregas de turismos en China, con un total de 168.899 unidades comercializadas. El Grupo BMW, por su parte, suma 187.692 vehículos entregados en el gigante asiático, lo que supone el 31,5% del total de las entregas del consorcio bávaro. Asimismo, el Grupo Volkswagen, que tiene presencia en China desde cuatro décadas, acumula entre enero y marzo un total de 4.961.000 ventas, lo que supone el 26,7% del total de las entregas del gigante alemán del automóvil.
Fruto de esta situación, la presidenta de la VDA, la patronal alemana del sector del automóvil, Hildegard Mueller, explicó que "esta medida aumenta aún más el riesgo de un conflicto comercial global". En su opinión, "la industria automovilística alemana está a favor de un comercio libre y justo. Como cuestión de principio, cualquier medida proteccionista, incluidos aranceles adicionales y subsidios injustificados y que distorsionen el mercado, restringe el libre comercio y conlleva el riesgo de conflictos comerciales que, en última instancia, son perjudiciales para todas las partes. El daño potencial que podrían causar las medidas ahora anunciadas puede ser mayor que los beneficios potenciales para la industria automovilística europea, y en particular para la alemana".
En la misma línea se expresó Ola Källenius, presidente del Grupo Mercedes-Benz, quien consideró que "como nación exportadora, lo que no necesitamos es aumentar las barreras al comercio. Deberíamos trabajar para desmantelar las barreras comerciales en el espíritu de la Organización Mundial del Comercio".
Oliver Zipse, presidente del Grupo BMW, destacó que "el proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación. Desde el punto de vista del Grupo BMW, las medidas proteccionistas, como la introducción de derechos de importación, no contribuyen a competir con éxito en los mercados internacionales".
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