No rescatarle y a lo sumo realizar medidas de bloqueo comercial o de derecho internacional, lo que a mi juicio sería excederse.
Y es que la deuda, por mucho que quieran tergiversar los teutones, no es un acto de soberanía nacional: emitir deuda y que la compren no es un tratado. Nadie obliga a comprar y si la inversión sale mal, mala suerte.
Se trata de una cuestión mercantil, lo mismo un estado que una empresa. Si no puede pagar: suspensión de pagos y mala suerte para el acreedor.
SEÑORES, QUE QUIEN HA DE SUFRIR LAS QUITAS Y LAS ESPERAS ES QUIEN ES ACREEDOR, NO LOS CIUDADANOS: Si son empresas privadas (bancos) responderán sus administradores y pagarán sus socios. Si son empresas públicas, habrán también de responder los que han malgastado o mal invertido el dinero de todos.
Eso sería la teoría, pura utopía en este mundo de sinarquías.