Declaraciones para bolsamanía a la CEO:
ADL Bionatur se ve invulnerable a una crisis por la fortaleza del sector 'biotech'
Su fortaleza se basa en la fuerte demanda que observa la producción por fermentación
El grupo de empresas biotecnológicas, ADL Bionatur, confía en mejorar el 27% de revalorización que han observado sus acciones en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) desde que comenzó el año. Los expertos hablan de la inminente llegada de una recesión económica, que se espera para 2020 y que seguro afectará a los mercados. Sin embargo, la consejera delegada de la compañía, Pilar de la Huerta, considera que son "casi invulnerables" a una posible crisis gracias a la fuerte demanda que observa la producción por fermentación.
El modelo de negocio de ADL Bionatur se basa en elaborar activos fermentados en el ámbito de la salud, la nutrición y la cosmética, para que otras compañías fabriquen los productos. El sector farmacéutico no suele sufrir en épocas de crisis, porque si la gente enferma, tiene que comprar medicinas. El ámbito más afectado podría ser el cosmético, pero De la Huerta explica que cuentan con un cliente internacional que en épocas complicadas "compensa lo que le va mal en unos mercados con otros".
Otro de sus atractivos es la cuenta de resultados. Después de estar al borde de la quiebra, la compañía consiguió duplicar su facturación en 2018, hasta los 25 millones de euros. Para este año, la previsión es alcanzar los 50 millones y conseguir entrar en beneficios, unas expectativas que "seguro se cumplirán", según la consejera delegada. Además, asegura que ya están en ebitda positivo.
La directiva garantiza que "se van a generar unos márgenes muy superiores a los que ahora tenemos". La compañía "mezcla el potencial de la biotecnología a futuro con la realidad de una empresa industrial donde ya no estamos en pérdidas astronómicas y el camino hacia la rentabilidad está ahí", remarca.
ADL Bionatur, antes conocida como Antibióticos de León (ADL), se encontraba en concurso de acreedores hasta que el fondo Black Toro Capital compró en 2014 los activos que aún subsistían. El primer paso fue habilitar la fábrica para volver a producir y conseguir una actividad similar a la que tienen ahora, aunque tuvieron que pasar tres años para eso. Ya en 2018 absorbió Bionaturis, que cotizaba en el MAB, y de la fusión de ambos nombres nació la denominación actual.
De la Huerta, que lleva dos años y medio al frente de la empresa, solo mira hacia adelante. Descarta marcharse de León o abrir otra fábrica, porque fácilmente "puede costar 200 millones". El objetivo es expandir las capacidades de la planta actual en función de la demanda que reciban. De momento, han obtenido una financiación de 25 millones por parte del fondo Kartesia que utilizarán para "modernizar las instalaciones y poder producir los contratos" que tienen firmados.
DE LA HUERTA ESPERA DAR EL SALTO AL MERCADO CONTINUO
Con la marcha actual del negocio, De la Huerta se ve algún día en el Mercado Continuo. "Con la expectativa de crecimiento que tenemos podría ser una posibilidad, apunta. Además, "todas las compañías de fermentación del mundo están en mercados continuos y tienen unas capitalizaciones bursátiles enormes".
Uno de los principales problemas para alcanzar este objetivo es la escasa liquidez. Black Toro Capital es el principal accionista de la compañía con el 70% de las acciones, por lo que la solución pasa por que se deshaga poco a poco de parte de su paquete o realice una ampliación de capital. La consejera delegada asegura que "solo son supuestos", pero que el objetivo de este fondo es comprar una empresa que está a punto de quebrar y darle la vuelta al negocio. "Ese objetivo está conseguido. A partir de ahí, lo que haga Black Toro está en sus manos".