AOF - 19/05/2025 a las 11:06
Ryanair (+4,66% a 23,35 euros) ha anunciado unos resultados mixtos para su año fiscal que finalizó el 31 de marzo, con unas perspectivas alentadoras. El grupo aéreo vio caer su beneficio neto un 16%, hasta 1.610 millones de euros, frente a los 1.920 millones del año pasado. Al mismo tiempo, las ventas aumentaron un 4%, hasta 13.950 millones de euros, mientras que el tráfico creció un 9%, hasta 200,2 millones de pasajeros. Los beneficios del grupo se vieron afectados por una caída del 7% en las tarifas.
Ryanair explica que el año pasado tuvo que tomar repetidas medidas de estímulo de las tarifas para paliar la ausencia de las vacaciones de Semana Santa en el primer trimestre, la presión sobre el gasto de los consumidores (vinculada a unos tipos de interés y una inflación más altos y prolongados en el primer semestre) y una fuerte caída de las reservas de vuelos en línea de cara al verano de 2024. Estas medidas se tradujeron en un fuerte crecimiento del tráfico y un aumento más modesto de los ingresos.
Por otro lado, la aerolínea señaló que su negocio también se había visto penalizado por los retrasos en las entregas de Boeing, y está trabajando estrechamente con el fabricante aeronáutico estadounidense para acelerar las entregas de aviones capaces de transportar más pasajeros consumiendo menos parafina. También a causa de estos retrasos de Boeing, Ryanair estima que su tráfico sólo crecerá un 3% en 2026, hasta unos 206 millones de pasajeros.
La demanda es actualmente fuerte y la tendencia de las tarifas en temporada alta es ligeramente superior a la del año pasado. El Grupo espera que las tarifas del segundo trimestre compensen parte de la caída del 7% registrada en el segundo trimestre del año pasado. Sin embargo, el resultado final del primer semestre dependerá de las reservas futuras y de los mayores rendimientos del verano. El Grupo espera un «crecimiento razonable» del beneficio neto anual. Sin embargo, sigue expuesto a acontecimientos externos como el riesgo de guerra de tarifas y la escalada de conflictos.
Durante 2025, se pagó un dividendo acumulativo de 0,40 euros por acción, con un dividendo final de 0,227 euros previsto para septiembre, sujeto a la aprobación de la Junta General de Accionistas. El Grupo también tiene previsto reembolsar su deuda de bonos de próximo vencimiento (incluido un bono de 850 millones de euros en septiembre de 2025 y un bono de 1.200 millones de euros en mayo de 2026), mientras sigue financiando sus inversiones en aviones y motores con recursos internos.
Además, el Consejo de Administración ha aprobado una recompra adicional de acciones por valor de 750 millones de euros, que se extenderá a lo largo de los próximos 6 a 12 meses.
Ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido