Buenos días.
En estos tiempos que corren donde cada vez la estrategia de la inversión pasiva tiene más adeptos, a veces conviene dejar a un lado, los gráficos, las tendencias, los datos macro y pensar un poco. Filosofar sobre un detalle que quizá se nos esté escapando.
La base de la gestión pasiva, entre otras cosas, es muy clara. Está “demostrado” que comprando y manteniendo bolsa se gana más. Aunque a esta afirmación habría que ponerle algunos reparos, sobre todo si es por ejemplo japonés, es en el fondo lo que todo el mundo piensa.
Y de hecho nos preguntamos ¿pero cómo la gente no ha hecho eso toda la vida?
Y les voy a lanzar una reflexión a ver si soy capaz de explicarme, que no es fácil, transmitir este pensamiento.
Primero. Pues no lo hicieron porque no lo sabían no tenían datos para saberlo.
Segundo. ¿Y ahora que todos lo sabemos cómo podemos estar seguros de que eso va a seguir pasando? ¿El hecho de que todos lo sepan no obstaculizará su cumplimiento?
Una reflexión un poco retorcida, pero que a mí me tortura desde que leí este excelente artículo que vamos a comentar.
Está escrito por Nick Maggiulli en el blog Of Dollars and Data.
El privilegio del conocimiento
Me parece un artículo muy brillante.
Vean esta cita:
Sin embargo, aunque comprar y mantener puede parecer obvio ahora , es solo porque tenemos el beneficio de retrospectiva, datos ubicuos y recursos computacionales modernos. Hace un siglo, ¿quién tenía acceso a algo remotamente útil? Ninguno. La gente no tenía la historia de mercado documentada y las capacidades tecnológicas que tenemos hoy en día, entonces ¿por qué deberíamos haber esperado que ellos «compraran y retuvieran» en ese entonces? En todo caso, su historia estuvo plagada de pánicos bancarios y mucha más inestabilidad, así que no puedo culparlos.
Por ejemplo, desde 1871 hasta 1940, el mercado bursátil estadounidense creció a una tasa de 6.8% anual después de ajustar por dividendos e inflación. Ningún inversor en 1940 podría haberlo sabido, porque los datos que datan de 1871 no fueron compilados por Robert Shiller y sus colegas hasta 1989. Lo que es peor, de las pocas opciones de diversificación disponibles, muchos tenían altos costos de transacción (es decir, cargas / honorarios de ventas). ) Recuerde, menos del 4% de las accioneshan representado la totalidad de la creación de riqueza en el mercado bursátil estadounidense (por encima de los bonos del Tesoro de los EE. UU.) Desde 1926. La diversificación barata es un lujo reciente .
Y tiene razón por ejemplo en ese 1940, los inversores no tenían datos suficientes para juzgar, lo único que veían cuando miraban hacia atrás, era los muchos pánicos bursátiles que se habían dado en los últimos casi 100 años, incluido el del 29 que se llevó por delante casi el 75% de la bolsa.
El artículo insiste y puedo dar fe de ello porque yo empecé en 1985, que la tecnología al nivel actual y los datos que se tienen ahora realmente no estaban a disposición casi a finales de la década de los 90.
Por ejemplo dice en otro pasaje:
Even in the last few decades our research abilities have improved immensely. Jim O’Shaughnessy once told me that it took him a year working full time in the mid 1990s (using a custom built computer with 2 CD ROM drives) to finish all of the data crunching for What Works on Wall Street. With today’s computational resources it could be done in a few months or less.
Vamos que al autor citado le llevó a mediados de los 90 un año a tiempo completo recopilar todos los datos que necesitaba cuando eso ahora llevaría infinitamente menos.
Claro, la reflexión a la que llega el autor y que ha contagiado es muy clara. ¿Y ahora que lo sabemos todos eso de comprar y mantener no hará que el mercado se comporte de otra manera totalmente diferente?
Por ejemplo, como él dice, no causará muchísima mayor resistencia a las bajadas porque claro al final va a subir, y todos entran. Y yo añadiría y claro los sopapos pueden ser históricos y diferentes a los anteriores.
La reflexión es diabólica, puede que el conocimiento actual, de ese comprar y mantener que se supone funciona sea una maldición. Claro siempre teniendo en cuenta, la distorsión de los índices, donde siempre entran valores alcistas y salen los bajistas o quebrados. Teniendo en cuenta que si aplicamos inflación la rentabilidad es infinitamente menor y pasan décadas sin ganar. Y que Japón es un vivo ejemplo de que no todos lo han conseguido…
Vean esta última del trabajo que invita a la profunda reflexión.
Si todos lo sabe npara comprar el bajón, entonces pueden usar ese conocimiento para permanecer invertidos más tiempo, posiblemente irracionalmente apuntalando los mercados. Obviamente, esto es una conjetura de mi parte, pero solo porque usted sepa más no significa que su viaje de inversión será más fácil.
Lo único que siempre será cierto en la inversión es que el riesgo y la recompensa están intrínsecamente relacionados. Si reduces el riesgo, renuncias a la recompensa. No veo cómo eso cambiará ahora, en el próximo mes o en el próximo milenio. Con el aumento de opciones de inversión baratas y diversificadas, puede pensar que invertir ha sido demasiado fácil en comparación con el pasado, pero esto no es necesariamente cierto. El riesgo que hemos reducido como resultado de una diversificación barata aparecerá en otro lugar. Tal vez, desde el punto de vista del comportamiento, el siguiente pánico será mucho más difícil de mantener de lo que hubiéramos esperado. No estoy seguro, pero nada viene gratis. Vivimos en la mejor época de la historia para ser un inversor, pero eso no significa que será fácil. Nunca será fácil.
No puedo estar más de acuerdo con el autor, como ya hemos hablado en otros artículos en esta misma sección. De hecho, la inversión pasiva ya está causando distorsiones que traerán consecuencias, fundamentalmente porque se invierte en índices, se premia a los valores de mayor ponderación, sean buenos o malos, estén caros, carísimos o baratos…entre otras muchas cosas.
Desde 1985 en que empecé, he aprendido muchas cosas, y cada día sigo aprendiendo, y me falta mucho aún. Pero si algo estoy seguro de que he comprendido bien en estos años, es que cuando millones de inversores a la vez creen que han descubierto el Santo Grial de la inversión, con el tiempo, acaba sucediendo todo lo contrario de lo que esperan. Nada da más miedo que el consenso casi pleno.
@JL Carpatos
Un saludo!