Cada vez que abrimos y cerramos una operación, aunque no lo hagamos conscientemente o no lo tengamos definido, seguimos un sistema, nuestro sistema. Aunque sea entrar por instinto y salir por pérdidas que no podemos soportar. Cada operación forma parte de nuestra estadística y puede contribuir a incrementar nuestro capital o a llevarnos directos a la ruina.
Lo primero es apuntar todas las operaciones
Lo segundo calcular nuestro riesgo por operación (R). La cantidad que podemos perder en la operación. Si llevamos stop es la distancia desde la entrada al stop (más gastos y slippage). Si no llevamos stop (algo nada recomendado en trading) nuestro riesgo es la media de nuestras pérdidas.
Hay otros números importantes, como el porcentaje de operaciones exitosas, y el ratio de la ganancia media por operación partido por la pérdida media por operación.
Todo ello define nuestras posibilidades de ganar dinero.
Riesgo y tamaño de la posición
No voy a entrar ahora en los cálculos de la esperanza de un sistema a partir de esos datos, porque de lo que quiero hablar es del riesgo y del tamaño de posición. Lo que debemos controlar es el
riesgo por operación para que nuestro sistema no corra riesgo de ruina. Si nuestro sistema tiene un porcentaje de aciertos del 55%, es perfectamente esperable que nos aparezca una racha de siete (o incluso 9) operaciones con pérdidas. Cuando esto ocurra si estamos apostando un 10% de nuestra cuenta nos acabamos de arruinar.
Un riesgo razonable por operación es del 1-2% de nuestro capital, y siempre controlando que las distintas apuestas no esten correlacionadas para que no se nos amontonen las pérdidas en todas ellas simultaneamente. El 3% es el límite, por encima de eso estamos jugando con fuego.
El tamaño de posición por tanto va a venir determinado por nuestro riesgo. Hay distintos sistemas para determinar nuestro tamaño de posición, por porcentaje de riesgo constante, por porcentaje de volatilidad constante, etc, pero si por ejemplo tenemos una cuenta de 200.000 € y no queremos pasar de un 2% de riesgo, está claro que el riesgo en nuestra posición no puede ser de más de 4.000 €, así que si compramos un futuro del Ibex el stop no puede estar a más de 400 puntos (10 €/punto), y si queremos comprar dos futuros, el stop debe estar a 200 puntos.
Lo cual nos lleva a uno de los problemas esenciales del control de riesgo y el tamaño de posición que es el de las cuentas pequeñas. Los sistemas de tamaño de posición funcionan con
cuentas a partir de 100.000 €. Con menos es muy complicado establecer posiciones donde el riesgo de la posición no supere el 2%, y que el riesgo total sobre la cartera no supere el 10%, y aún hacerlo es a costa de tener que poner los stops tan ajustados que la volatilidad nos puede hacer incurrir en pérdidas.
Esta es una de las razones de que la mayor parte de los pequeños inversores que se meten a hacer trading pierdan su dinero, la infracapitalización, que a menudo se ve acompañada de sobre-operación, hace que la esperanza matemática del sistema de muchos pequeños inversores sea terríblemente baja y esencalmente estén destinados a quebrar.
Un ejemplo es la cuenta de futuros que he abierto para practicar con el sistema de ciclos. Con 2.000 € en la cuenta cada vez que abro una posición y pongo el stop a 1,5 o 2 ATR para evitar que salte con la volatilidad, el riesgo que corro es superior al 10%. Con semejante riesgo desproporcionado esa cuenta está abocada a la quiebra en cuanto salgan 4 operaciones fallidas, una ocurrencia altamente probable para cualquier sistema con un índice de aciertos menor de un 80%. Creo que lo que cuento es obvio, y que el riesgo no se maneja bien en las cuentas pequeñas.