Coincido plenamente en la respuesta a la pregunta. El análisis fundamental indica que a las bolsas les toca seguir lo que está haciendo la economía y venirse abajo de manera importante en los próximos meses. Mis previsiones siguen siendo que haya un mínimo importante a unos tres-cuatro meses vista.
El indice de sorpresa económica sigue cayendo, aunque ha dejado de estar accesible en la página de Bloomberg por ser demasiado buen indicador de lo que está pasando. Ahora mismo anda por los -69 y cayendo. Una vez que haga mínimos podemos esperar un mínimo en las bolsas unos tres meses más tarde, lo que nos lleva a octubre-noviembre.
Figura 1: El último índice de sorpresa económica que pude capturar. Ahora anda por -69 y cayendo.
Eso coincide muy bien con varios calendarios:
-
El calendario político USA. Los proponentes del ciclo presidencial ya se han callado, porque resulta evidente que este ciclo no se está cumpliendo, como ya dije. Una vez que se inaugure la nueva administración, comenzará a tomar medidas de estímulo importantes y probablemente prolongará el paquete fiscal de reducciones de impuestos que caduca en diciembre. Tras las elecciones Bernanke tendrá otra vez las manos libres para seguir jugando a aprendiz de brujo.
-
El ciclo de negocios. Las noticias son cada vez peores desde todos los frentes: empleo, PMI, China. Para el otoño probablemente haya datos de PIB negativo en USA y todo el mundo estará muy pesimista. El petróleo estará barato y el índice de sorpresa económica subiendo. Será el momento de apostar por la recuperación cuando todo el mundo se centra en la crisis.
Habrá que vigilar el timing, porque todo puede retrasarse, pero de momento eso es lo que veo, fuertes caídas en las bolsas de aquí al otoño, seguidas de un lateral con bastante volatilidad y después recuperación.
En el Ibex, en el corto plazo podríamos llegar a los 7.100, pero de los 7.500 no debería pasar. Después caerá como todas las demás bolsas y la pérdida de los 6.000 nos llevará a buscar un suelo de medio-largo plazo, donde el riesgo de comprar será muy bajo, siempre que nos centremos en empresas con poca deuda y solido negocio.
Figura 2: El incremento de las estimaciones de beneficio a futuro de las empresas del S&P500 está cayendo en picado.
Ya hemos hablado anteriormente que los beneficios empresariales tienen una fuerte tendencia a revertir a la media. Eso es lo que mejor predice como va a cambiar la bolsa. La tendencia de cambio de la bolsa se ha vuelto negativa, y salvo por los rebotes provocados por las intervenciones monetarias, creo que es evidente que es una tendencia muy clara.
Aún no hay razones para el optimismo, salvo que uno haya sido condicionado a salivar cada vez que Bernanke toque su campana y piense que la va a tocar. Ese tipo de automatismos termina convirtiéndose en una trampa porque la predictabilidad de comportamientos es tremendamente peligrosa en bolsa.