Relato de los hechos de la confesión del bribón:
http://www.elmundo.es/economia/2014/07/08/53bb3fa422601d0d388b4581.html?a=afcc2895a3b02e63fd0c0096cee24f44&t=1404781164
"Hola, quiero confesar". Al final de la mañana del domingo, apenas 10 horas después de que, aún de madrugada, notificara de forma telemática al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) que las cuentas de Gowex eran falsas, Jenaro García se presentaba con esas palabras en el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional.
Llevaba en la mano un folio de 'confesión' -así lo encabezó él mismo de su puño y letra en el último momento- resumido en nueve puntos. "Las cuentas de la salida a Bolsa no reflejaban la realidad", reconocía en uno de ellos. "Por la forma en que venía dirigiendo la empresa, y debido a la fe en mi proyecto y liderazgo, yo nunca justificaba ni explicaba a ningún miembro de mi equipo las decisiones que iba tomando", explicaba en otro.
Además de esa confesión, el ex emprendedor modelo informó ayer a la Fiscalía Anticorrupción de que se ponía a su disposición para "ampliar detalles de todos los hechos delictivos".
"Las cuentas desde la salida a Bolsa no respondían a la realidad. No reflejaban la imagen fiel. No obstante, mi objetivo era que, a pesar de que esa realidad subyacente no se correspondía con la realidad reflejada formalmente, con el crecimiento del negocio acabarían convergiendo en el medio plazo. A mi juicio, la empresa tenía un altísimo potencial, pero para poder acometer el coste del crecimiento era necesaria una mayor financiación en cada ejercicio", explicaba el empresario, según fuentes jurídicas.
García remataba así su escrito: "Reconociendo los hechos que ahora confieso pudieran tener relevancia penal y que por tanto, asumo, también, quiero manifestar que en toda mi trayectoria empresarial en Gowex no he tenido beneficio económico personal alguno. De hecho, me he endeudado para conseguir que este proyecto salga adelante".
En esta línea, aseguraba que siempre había intentado "no perjudicar a los accionistas, creyendo en la viabilidad del proyecto empresarial". Como prueba presentaba los 30 millones reinvertidos en los últimos años en autocartera. "De hecho, el día 1 y 2 de julio de esta misma semana, Gowex ha seguido apostando por la viabilidad del proyecto reinvirtiendo varios millones de euros, aunque la acción perdía valor".
Antes de presentarse en la Audiencia para dejar constancia de todo, Jenaro García y su abogado -que ayer declinó hacer declaraciones sobre al caso- habían visitado los juzgados de Plaza de Castilla. Tras algunas gestiones, y sin dejar allí ningún documento, optaron por acudir a la Audiencia Nacional, el tribunal que a primera vista parecía competente para investigar los hechos.
El ya entonces dimitido presidente de Gowex se presentó en la secretaría del juzgado Central de Instrucción número 3. Allí hizo una comparecencia y dejó un folio con su confesión y alguna documentación que la acompañaba. El juez Javier Gómez Bermúdez, que no se encontraba en el juzgado cuando llegó el empresario, envió ayer el asunto para que fuera repartido por turno a alguno de los seis jueces instructores.
García había tomado la decisión de confesar la mañana del sábado, tras una reunión con su abogado convocada la noche anterior. Tras hacer un relato detallado de su actuación y, ante la evidencia de que lo que contaba era delito y de que resultaría prácticamente imposible evitar una fuerte condena, aceptó la recomendación de reconocer los hechos.
Al margen del valor personal que pudiera tener el gesto frente a sus múltiples víctimas, una confesión tan temprana, antes incluso de que se abriera formalmente una investigación penal en su contra, podría reportarle una reducción de condena muy sustancial.
Tomada la decisión, la tarde del sábado convocó al consejo de administración de Gowex en la sede de un potente despacho de abogados. Ante las caras estupefactas de sus miembros -incluyendo la de su esposa- reconoció haber falsead las cuentas durante años, asumió toda las responsabilidad, presentó su dimisión y explicó que iba a reconocerlo todo. A las 5.00 horas el MAB recibía por vía informática la comunicación de que las cuentas de Gowex eran falsas y que García ya no era su presidente de Gowex.
El papel que horas después presentaba en la Audiencia arrancaba explicando que fundó Gowex en 1999 y que la "crisis general del sector de las telecomunicaciones" que surgió en 2004 provocó que el negocio no fuera rentable y necesitara nueva financiación. El siguiente paso, en 2010, fue cotizar en el MAB y ampliar capital, lo que "permitió pagar la deuda". También en estos primeros apartados, más descriptivos, García incluye referencias a lo que Gowex podía haber sido: "La salida a Bolsa se hizo con la intención de obtener un crecimiento empresarial. Se pretendía potenciar la imagen comercial de la compañía y abrir nuevos mercados internacionales, como de hecho, así se ha producido".
La actuación en las últimas horas del empresario, casado con una costarricense y padre de dos hijas, contrasta con su actitud previa. En un vídeo colgado en la red y distribuido por la plataforma de estafados por Gowex, García aseguraba que instalaría WiFi en Gotham, la ciudad ficticia de Batman y nombre de la firma que hace una semana denunció públicamente las cuentas de Gowex y que, al final, tenía razón.