Veamos.
Es cierto que la bolsa sirve en un principio para capitalizar empresas suministrándoles un implemento en el capital social vía accionariado.
Pero los accionistas minoritarios no tienen ningún control sobre las decisiones empresariales, con ello confían plenamente en el emisor de la acción que puede ser un genio o un loco.
Los ahorradores, por su parte ya NO LO SON discrepo de este término. En el momento en que compran acciones se convierten en parte de la entidad emisora, asumiendo todos los riesgos y no el control. Son propietarios, no ahorradores. Si la empresa emisora quiebra, ellos serán los últimos en recuperar su dinero, primero los trabajadores, las deudas con el estado, proveedores etc etc y por último los accionistas si queda algo. Muchos inversores en bolsa, novatos esto lo desconocen, solo viven el día a día.
Cierto que no debemos asumir la bolsa a un sistema de fraude piramidal.
Pero sí está basado en la mentira. La bolsa se comporta como un ecosistema en el que se compra y se vende confianza. No si la empresa va bien o mal en realidad sino confianza.
Si la gente compra porque confía, las acciones suben. Si no lo hacen pues no genera más confianza, se compra más hasta que la confianza sube y el valor lo hace por igual. La bolsa se parece pues a una partida de poker. Si la gente piensa que el valor es sólido, recompramos el valor y le damos una solidez aunque sea artificial, su valor sube. Sube, incluso por encima de su valor real, incluso a valores irracionales y de locura.
Si queremos que caiga haremos lo mismo, vender, pero vender a cualquier precio en un tiempo muy corto y cuanto más mejor.
Así hay dos formas de ganar dinero si dispongo de un volumen de acciones considerable.
Vendo masívamente, genero desconfianza, el valor cae. Compro con ese nuevo valor y al comprar genero confianza y revalorizo. He obtenido un beneficio.
Puedo hacer otra cosa para ganar dinero, compro masívamente unas acciones, provoco una subida del valor de las mismas y cuando ya no sube más vendo.
Ambos mecanismos absorben recursos del mercado y mantienen los valores a flote aunque parezca paradójico. La razón es la que comentaba, se genera confianza. Si yo creo que una porquería vale dinero y la compro con fruición la porquería se revaloriza.
Esto en sí no es un engaño, el engaño surge cuando a la gente no se le explica esto, dado que si lo supieran no invertirían y hay mucho desaprensivo, véase bancos, que han endosado acciones de su entidad con la miserable mentira de que iban a sacar mucho dinero SIN riesgo alguno.
Saludos.