Mañana llegan los amigos de Viena, la arqueóloga y su maridín. Si se va mi marido con ellos por ahí todo el día, alguien se tiene que quedar con mi padre. Un día para comer y poco más le puedo dejar solo, pero durante horas me resulta imposible. No sé cómo puede reaccionar. Y a poder ser el domingo, que tengo a Antonio que puede hacer guardia, por si pasara algo, pero los demás días... dificilísimo.
Te puedo asegurar que -como nos lo pasamos tan bien con vosotros- si sacara un poco de tiempo libre os llamaría y si vamos a Madrid, seguro que también. Nos encantaría conocer al resto de la familia. Un abrazo para tu esposa.
Ya le diré a Karl lo del coche, que conste que el mío tiene un color más bonito ;-)
Hoy ha estado Pedro con la peque en nuestra casa, para jugar con Rigoberto y me ha dicho que lo pasaron genial con vosotros. Pedro y su familia son muy hospitalarios. Lo sé por experiencia.
Un saludo y seguid disfrutando mucho.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.