Puedes contradecirme todo lo que quieras, me encanta. Al fin y al cabo participamos en un foro de opinión y como bien dices, cada uno cuenta sus experiencias, cuando no tiene más datos que su propia experiencia.
Pero cuando hablo de la gastronomía alemana vs la española, no solo hablo de opiniones o gustos personales, sino también de distintas tesis doctorales en Bromatología -que he tenido el gusto de hacer y de leer de otros- que avalan lo que afirmo y por supuesto, mantengo.
Que una comida sea sabrosa como la alemana, la árabe, la austríaca, la francesa, la griega... no implica necesariamente que sea buena -sana- y por supuesto, la forma de cocinarla varía mucho no solo las propiedades organolépticas de los alimentos, sino también su composición cuantitativa y cualitativa en nutrientes.
"En los supermercados tienen lo mismo que aquí" dices... ¿No eran ayer las naranjas mucho mejores, jejeje, ¿Hoy ya son las mismas? ;-)
Es evidente que no hemos ido a las mismas tiendas y desde luego, es más evidente que la forma de cocinar en la casa a la que tan frecuentemente vas debe ser muy similar a la española, porque en las muchas casas a las que he sido invitada en Alemania (y he compartido con amigas y amigos ;-), el pescado -casi siempre de río- lo destrozaban a planchazos y exceso de salsas, las masas las forraban de coadyuvantes como espesantes, saborizantes, etc., la carne -cerdo más frecuentemente que ternera- la perfuman a golpe de innumerables especias, para mi gusto podrían echar un poquito de Chanel 5 y no se iba ni a notar; el vino tinto es un lujo -en general, el vino es un lujo para diario-, allí quien más, quien menos come y alterna con sus amistades bebiendo cerveza, algo que también ha llegado a España -(porque sale más barato)...
Éso sí, charcutería a diario, salchichas y embutidos de todos los tipos y colores, patés de todos los hígados habidos y por haber, y manteca, mucha manteca y practicamente nada de aceite de oliva, otro lujo en las cocinas alemanas de diario.
Estoy absolutamente convencida de que los alemanes no nos van a enseñar a comer y mucho menos a cocinar los alimentos.
Respecto a lo de lavar tarritos de yogur o lo que quiera la señora de la casa en la que resides temporalmente, me parece de elemental educación, pero de ahí extrapolar a que si no lavas los tarritos, los basureros en Alemania no recogen la basura, me parece que raya en la exageración más anecdótica que haya leído desde que paseo por Lisboa. Afirmo sin ningun miedo a equivocarme que en las ciudades de Berlin, Colonia y Munich, los basureros recogen la basura de los contenedores sin mirarla.
¿Te imaginas la cantidad de personas que comen al año Currywurst en Berlin al atardecer en esas bandejitas, en que las sirven en los Imbiss (Würstelstand en Austria), cuando van por la calle de paseíto con sus amigos? Dime quién, por favor, arroja al contenedor de plásticos la bandejita, habiéndola previamente lavado. Pero ¿dónde, en las fuentes públicas? ;-) Se tiran en el contenedor sucias sí o sí...
Contesto a tu siguiente post diciéndote que si hablamos en general de Yantar Teutón vs Español, he de generalizar para hablar de sistemas de manipulación de alimentos, tipos de tratamiento al conservarlos, cocinarlos, servirlos. Lo que no puedo es ir uno por uno explicando en todos y cada uno de los pisos en los que he comido durante ocho años seguidos, porque entonces no es que ganemos a los de Wamu, entonces Bon me echa de su hilo directamente por aburrimiento. Obviamente no todos los españoles comemos dieta mediterránea y menos en los tiempos que corren. No hay más que ver lo que está aumentando la obesidad infantil y juvenil en nuestro país, para saber que estos niños le dan más al colesterol que nosotros cuando éramos críos, desgraciadamente.
Y termino dando la razón a Iliki. En España por 10 euritos en cualquier taberna, barcito, garito del extrarradio de la ciudad puedes comer de 10 o incluso de 11 ;-), bueno bonito y barato. En Berlin con 10 euros no te da ni para pipas y en Viena quizá menos, si cabe. Se puede comer de miedo pagando mucho, pero ésto no es lo diario de un hogar berlinés (ni vienés). Sin embargo el ama de casa español, la etxekoandre de toda la vida de mi tierra, ha sido una mujer preocupada por la alimentación sana de sus hijos. Quizá la incorporación de la mujer a la vida laboral ha redundado en detrimento de la gastronomía casera española cotidiana.
Y por supuesto, el concepto de lujo ha variado bastante los últimos años en nuestro país, pero un hotel de 5 estrellas en Berlín o Viena, dista mucho del concepto de lujo español. Por ejemplo, en Viena, ciudad que conozco mejor que la que me vio nacer, solo me atrevería a citar como lujoso, verdaderamente lujoso un solo restaurante. Y en Berlin, déjame pensar... En Munich otro, sí, uno que está en las cercanías de la urbanización dónde tiene su segunda residencia Boris Becker. Y punto final.
Como comentas que "lo de comer sano depende de lo que quiera comer el que haga la compra y guise", ya te digo que obviamente has debido tener mucha suerte en aquella casa alemana, porque cocinar con aceite de oliva virgen extra solo se lo he visto hacer a dos mujeres en 19 años en esos dos países. Una de ellas es mi suegra y lo hace desde que me conoció, antes logicamente cocinaba como la mayoría de las amas de casa austríacas... speck, manteca, margarina y como mucho aceite de girasol. ¿Oliva? Quizá en grandes celebraciones, en algun plato muy concreto, pero de ahí, al diario... queda muuuucho trecho.
Un saludo