Re: Para hacer bien el amor hay que venir al Norte
Jajaaaa, ¡por fin alguien me llama piba! jajaaaa
Ahí radica la diferencia entre la travesura de unos niños y la sinvergoncería de jóvenes y adultos; entre sisar un par de manzanas y llenarse el maletero de frutas.
También veo diferencia entre un campo casi abandonado, dónde dejan caer la fruta al suelo y otro dedicado a la explotación agrícola, ya que ese hombre puede necesitar ese campo para vivir.
Y lo que tú dices, en recolectar con cuidado la fruta que vas a degustar en la "merendola" juvenil y destrozar las ramas para malrobar, porque hay cada bruto suelto... que en ocasiones parece que lo hacen a posta.
No sé, hay muchas diferencias.
Este hombre tiene el negocio muy bien montado, recoge dos o tres veces al año, pues le salen verdales y maduritos. Él mismo cuida de sus higueras todo el invierno, solo en la poda y recolección viene con unos muchachos que le hacen "el trabajo duro". Recogen la fruta en varias cajas que él mismo conduce en una furgoneta y en un par de días, asunto concluído. Creo que le molesta más que roben mal que el hecho mismo de robarle, porque se le nota que le sobra. Tiene varios campos de higueras. Son su vida, pero hoy en día diría más que un hobby que le ayuda a seguir su camino, junto a la pensión.
Por esta zona hay muchos campos en lo que se deja caer la fruta, sobre todo de cítricos, naranjos, limoneros, también granados e higueras, pero éstas menos.
La algarroba se estudia en Farmacognosia, pero antes de pasar por la facultad ya me la había enseñado a comer mi padre, tan dulce. Tengo buenos recuerdos de mi niñez en el campo. Quizá por eso mismo ahora me gusta vivir aquí.
Abrazo con aroma de azahar
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.