Por partes a este post...
En principio, con las acciones del SAN, uno fue "optimista" (así, entrecomillado) antes que muchos otros que decían que la cosa se iba al infierno. Y no voy a poner el nivel aquel que comentamos largo y tendido. Y, ahora mismo, sigo optimista con las acciones, salvo que el personal se eche por el balcón a la primera correción que venga, que vendrán.
Otra cosa es cómo se recomienden y a qué plazo. También podemos tener en cuenta a quién. Aquí vale la pena considerar aquello de "dormir tranquilito". Pero vamos, uno, ahora mismo no, pero a vuelta de correción sí, no desaconsejaría al personal que tuviesen una parte de sus ahorros en renta variable.
Habría que seguir la premisa del no enamoramiento con los títulos que también hemos comentado. Las inversiones son para ganar dinero y no para formar una unión indisoluble eterna.
En cuanto al personal... apliquemos lo de las acciones... hay cosas básicas que uno puede aprender aún careciendo de formación o con una formación limitada. En el caso de la renta variable, es básicamente saber que se compra, que lo que se compra cotiza (que sube y que baja, vamos) y que si sube, podemos ganar la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Como si uno vende patatas del huerto, vamos. Se complica un poco más con el momento de la compra, pero se puede hacer en momentos puntuales como el que vivimos.
También soy consciente de que perviven con nosotros personas de una generación "que no está por la labor de las finanzas", generalmente gente de edad a la que tampoco es conveniente "liar" porque tampoco tiene objeto al tener su vida más o menos encauzada (por suerte, supongo que recibirán una pensión aunque no sea muy boyante).
Ahora bien, tal como está el patio y lo que se ve venir, cualquiera que hoy día tenga menos de 50, debería irse preocupando por sus finanzas futuro. Si no lo hace por las buenas, se teme el que suscribe que lo vayan a tener que hacer por las malas y, además, quizá en malos momentos. Al tiempo. O se hace de "motu propio" o le van a dar palos hasta en el DNI para que se espabile.
Esto es como cuando la cosa, en tiempos que muchos de esos "youtubers" que mencionas ya no recuerdan, el personal las pasaba canutas y llegaba a fin de mes con la lengua colgando. Incluso en esos tiempos, cuando la cultura financiera era una cosa de extraterrestres, las madres de familia que venían siendo administradoras a todos los efectos de la cosa familiar, se arreglaban para ir guardando unas pesetas en el banco, abrir aquello de las IPF y procurarse una renta que, aunque mínima, en sus palabras "era una ayuda para pagar los recibos".
Y así, poco a poco, fueron sacando las economías familiares a flote. Labor de mujeres, administradoras y ecomistas economizadoras que sacaban buen partido de los escasos dineros de esos tiempos.
La planificación financiera, viene siendo algo como eso, solo que abarca retornos que pretenden ser algo más amplios "que una ayuda para el pago de los recibos" y englobar un periodo de vida sustentada de duración indefinida. Bien porque son suficientes y uno lo ha decidido, bien porque a uno lo han "echado" del mundo laboral o bien porque quienquiera que sea ha decidido que se va a dedicar a sí mismo para que, cuando no pueda, lo que ha producido en el verano de su vida, le pueda cubrir el invierno de su existencia.
En cuanto a la última parte... los que hemos visto lo que sucede cuando uno se olvida hasta de quien es, lo tenemos en cuenta y "en mente" muy presente. Me temo que si eso nos alcanza, no podamos hacer demasiado, pasamos a ser dependientes de terceros. No sabe uno muy bien como planificar semejante etapa sin el apoyo de alguien que nos haya querido.
Abrazo de esos de reparto.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida