Pues al primer párrafo sí y no. Que las acciones de este banco terminarán saliendo del agujero, lo tenemos bastante claro desde hace años. De hecho, incluso después de la estafa a mi padre, he querido seguir siendo accionista, que no clienta, por algo será. Incluso entré en ese banco con MI dinero, cuando todos se tiraban de los pelos, en Mayo de 2009 y me fue genial. Así que por este lado "Sí", a corto-medio-largo plazo soy optimista. Ya sabes que suelo comparar la eternidad a los largos plazos y si por el camino, puedo hacer mis pelotacitos, jajaaa, pues eso que me llevaré a la tumba. En fin, ¡qué humor tengo a veces! ;-)
Pero un "NO" rotundo a la colocación de las acciones como objeto seguro de deseo, con las cuáles el ancianito en cuestión, no iba a perder nada, porque nadie perdía con las mismas nunca. ¿¿¿¿Perdónnnnnn???? Pronto se han olvidado los comerciales de este puñetero banco del diablo, de los accionistas que las tuvieron a máximos históricos y las vieron derrumbarse hasta los mismísimos infiernos.
A lo que hacía referencia en mi post, es a que a pesar de todo lo que se ha publicado sobre preferentes, estafas multicolores, familias desahuciadas, algunos queríamos imaginar un mundo en el cuál, el pueblo hubiera aprendido que el banco no es tu amigo y que no te puedes creer a pie juntillas lo que te cuente el comercial de turno... y desgraciadamente, sigue ocurriendo. Aquel comercial (comerciala, he he he) mintió y lo hizo sin cortarse un pelo.
No se le puede decir a nadie que lo único que puede ofrecerle son acciones del propio banco, porque no existe nada más. ¿¿¿Cómorrrrr???
Cuando tengan el primer bajón, ya sea por una noticia mala o por lo que sea, una simple corrección momentánea, ¿qué se va a hacer? ¿Llamarle al ancianito y recomendarle vender para no perder más? ¡¡La madre que los parió!!
Me importa un pimiento morrón si están en un canal megaalcista, que se vayan a ir a máximos históricos en dos meses (que no va a ocurrir ni de coña, y si no, al tiempo), lo que no se puede hacer con un cliente es MENTIRLE. Eso es exactamente lo que criticaba en mi post.
La persona a quien se le mentía descaradamente era un anciano, por eso salté de la cola y por eso fui a hablar con él cuando salía del banco. El problema es que no puedo ir uno a uno, intentando convencer a todos los ancianos de este país. Y es fácilmente intuíble que lo que vi en una entidad sangrante, estará ocurriendo en la de al lado, con otros tropecientos mil ancianos más. ¡Me arde la san-gre!
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Vaya pues seguido, que la menda tiene una parte en renta variable considerable, que está cómoda con ella y que sabe dónde se mete cuando entra con algo más en este apartado de inversión. Una cosa no quita la otra. Si le hubiera recomendado invertir parte de su dinero, un pellizco en acciones del banco, para ir viendo mientras tanto otras posibilidades de inversión, pues no me habría parecido mal consejo, pero ofrecerle SOLO acciones, porque NO existe nada más, puessss, en finnnnnn...
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Y en cuanto al personal a quien se le colocan acciones, pues qué decir tiene que si tiene capacidad de aprender, ha de hacerlo, pero insisto en que no veo al común de los mortales con la capacidad suficiente, y no por llamarles tontos,que va a ser que no, porque por ejemplo, pueden tener otras obligaciones y no poder dedicar el tiempo suficiente a ello, porque se sigan fiando de sus asesores de toda la vida y sigan aceptando como bueno lo que les colocan, también por causa de desconocimiento económico-financiero. No es lo mismo comprar patatas y que al llegar a casa, te des cuenta de que están podridas y las tengas que tirar, que comprar acciones y que se desplomen. No se suele perder la misma cantidad de dinero.
No me parecen compras comparables, en nada. La patata que ya has comprado, no la vas a revender. Y en ocasiones, ni quien revende los susodichos tubérculos, tampoco tiene la misma capacidad que tú para entender según qué conceptos.
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Puedes preocuparte toda una vida por las finanzas de tu futuro, tenerlo si quieres hasta resuelto, no necesitar ni tu pensión para subsistir... y que se te cruce un HdP por tu camino y te quite hasta la camiseta. Más bien habría que proteger al cliente de banco de cierta edad, pero con un defensor de verdad, no con el cuento chino que nos colocan como defensores, que en fin, ya he hablado largo y tendido sobre el tema y no tengo ganas de calentarme más.
La realidad supera la ficción. Lo tengo meridianamente claro y la casuística es tan amplia como personas inversoras o ahorradoras existan. Cada ictus no afecta igual, cada enfermedad tampoco. Convendrás conmigo que hay senectudes y senectudes.
Por mucho que mi padre de joven no gustase de acciones y mierdas bancarias, ¿de qué le sirvió al llegar a viejito? ¿Quién le iba a decir a su hija que el asesor que no le había estafado en 40 años le iba a estafar al final de su vida laboral? ¡Nadie!
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Más vale que se busquen alguien mucho más joven que ellos, de su entera confianza, si es que lo tienen y que cuando lleguemos a viejos, puedan administrar nuestro dinero, en el caso de que nosotros ya no podamos.
Es muy bonita tu teoría. La comparto como teoría. La praxis me ha demostrado otra cosa... Motu proprio ya lo están haciendo muchas personas de nuestra edad. De hecho, cada vez hay más participantes en los foros de Economía y Finanzas, se vendenmuchos más libros sobre este tema que hace tan solo una década, los asesores financieros que, antaño en este país, se dedicaban solo a empresas grandes y enormes patrimonios, ahora han bajado el listón y atienden a ahorradores también. Otra cosa es lo que nos ocurra cuando tengamos treinta añitos más... Ya veremos quién velará por nuestros intereses. Bien fastidiado lo vamos a tener los que no tenemos hijos...
Un abrazo ahorrador, a veces me planteo para qué... Cambiaron muchos parámetros en mi pensamiento a partir de cierta anécdota.
¡Sed felices!