Re: Burbuja inmobiliaria: El comienzo
Gonzálo Bernardos, en un interesantisimo trabajo titulado "Creación y destrucción de la burbuja inmobiliaria en España", propone una serie de medidas que podrian disminuir ls consecuencias de la crisis provocada por la construcción.
Y, como colofón de su artículo, propone las siguientes
CONCLUSIONES:
Las principales conclusiones obtenidas a lo largo del
artículo son las siguientes:
— La imposibilidad de disponer de una política monetaria
propia contribuyó decisivamente a la formación de
una burbuja inmobiliaria en España. Con ella, el tipo de
interés hubiera sido más elevado, menor el grado de especulación,
e inferior la demanda de viviendas.
— Ni el Ministerio de Economía, ni el de Vivienda ni el
Banco de España (aunque éste tiene limitadas sus históricas
atribuciones) hicieron nada especialmente relevante
para frenar la formación de la burbuja inmobiliaria.
La política económica desarrollada estuvo basada en el
corto plazo, desechando las autoridades económicas la
posibilidad de que el círculo virtuoso observado en el
período 2001-2005 pudiera, posteriormente, transformarse
en otro de carácter vicioso.
— La intensa competencia bancaria provocó que las
cajas y los bancos dieran un excesivo volumen de créditos
a familias y empresas promotoras. Financiaron, en
una elevada medida, la compra de viviendas a clientes
de dudosa solvencia y la adquisición de suelo en poblaciones
donde la demanda natural era prácticamente inexistente.
Una importante parte de los problemas de solvencia
actuales, de algunas entidades financieras, se
derivan de los créditos imprudentes concedidos en el reciente
pasado.
— La oferta de viviendas fue escasa en el período
1998-2005 y excesivamente abundante a partir de
2007. La reducción de la demanda, debido a la subida
del tipo de interés (hasta julio de 2008) y a la progresiva
CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN DE LA BURBUJA INMOBILIARIA EN ESPAÑA
LA PRIMERA CRISIS GLOBAL: PROCESOS, CONSECUENCIAS, MEDIDAS
Septiembre-Octubre 2009. N.º 850 ICE 39
desaparición de los especuladores del mercado, hizo
que las familias fueran incapaces de adquirir el creciente
número de viviendas construidas.
— La recesión inmobiliaria actual no fue causada por
la crisis de las hipotecas subprime de Estados Unidos
(agosto 2007). Sus principales claves se encuentran en:
un desfasado modelo de crecimiento, insostenible en el
tiempo e incapaz de mantener, a medio plazo, el nivel
de ocupación alcanzado en el tercer trimestre de 2007;
un excesivo precio de los pisos (a finales de 2006); y
una impresionante oferta de viviendas (en diciembre de
2008 había aproximadamente 1.000.000 de residencias
nuevas en venta).
— En el momento actual, la Administración pública
debe fomentar la demanda de viviendas y no la oferta,
dado el elevado stock existente de residencias pendientes
de venta. En la actualidad, en algunos municipios
españoles, sobran también VPO.
— La adopción de una serie de medidas, tales como
la publicidad de las rebajas de precios realizadas, el
ofrecimiento de unas condiciones especiales de financiación
a los adquirentes de viviendas, el aval por parte
de la Administración de una parte del importe de los
préstamos hipotecarios concedidos a las familias, y la
instauración de una nueva desgravación fiscal, pueden
dinamizar la demanda de viviendas y acortar, en numerosas
poblaciones, la duración e intensidad de la actual
crisis inmobiliaria.
— No obstante, en un significativo número de municipios,
la mayoría de ellos sin ningún atractivo turístico y
con una población inferior a 15.000 habitantes, el exceso
de oferta es tan elevado y la demanda natural tan reducida
que la crisis inmobiliaria está asegurada al menos
durante los próximos 15 años.