Yo tampoco digo algunas de las cosas que me atribuyes pero, bueno, para no enredarme en dimes y diretes iré al grano y te daré mi opinión, apoyada en los criterios de bastantes expertos y en mi propia experiencia.
1.- La culpa de que en España haya un paro estructural histórico mayor que en algunos países de nuestro entorno, en general, yo la achaco a la desatención (por acción u omisión) de objetivos industriales y empresariales (y en consecuencia de empleo) por parte de nuestros dirigentes políticos.
Todo empieza en 1959 (inicio del Plan de Estabilización y desarrollo posterior del mismo, encabezado por los tecnócratas del Opus Dei, a cuyo frente estaba Laureano López Rodó) y que culmina con la recesión de 1973. España venía de pasar hambre y calamidades hasta mitad de los años 50. La Guerra dejó arrasada la agricultura, el transporte y una gran parte de la industria y Franco veía que el pueblo no aguantaría mucho más. Por tanto, López Rodó debía salvar aquello como fuera, sin pararse mucho en los detalles.
Así que: liberalización de importaciones (aquí no había de nada), licencias de exportación (para la naranja y poco más) y entrada de capitales para invertir y de las divisas del turismo.
Pero la primera consecuencia es que un país eminentemente agrícola (68% en aquellos momentos) se encuentra con determinados pueblos y ciudades llenos de gente que habían soltado el arado para siempre. Pero, lógicamente, aquí no había trabajo para todos. Por lo tanto se facilita la emigración de trabajadores a Europa (que enviarían sus divisas a España). Pero tampoco se podrían ir todos, así que...
...AQUÍ COMIENZA EL PARO ESTRUCTURAL
Con la Crisis de los 70 vuelven a casa los emigrantes a Europa. Más paro… ESTRUCTURAL?
A partir de 1976 el gobierno de la UCD tiene que partir de cero y comenzar a legislar las nuevas reglas del juego democrático y el resultado es fantástico: los Pactos de la Moncloa), pero al entrar en vigor la Ley de Huelga los incipientes sindicatos libres tenían que reivindicarse ante la clase trabajadora y no toleran ni una. Así 1979 se puede recordar como el “año del sarampión huelguístico”.
A continuación el PSOE debe afrontar la Reconversión Industrial de unos sectores (pertenecientes al INI) con enormes plantillas de trabajadores con gran capacidad ociosa (minería, altos hornos, astilleros, etc.) y unas pérdidas brutales, en los que el personal con gran antigüedad en las empresas y una edad importante era muy difícil de reciclar, y además creían que su puesto de trabajo “era para toda la vida”, una especie de derecho divino...
... MÁS PARO ESTRUCTURAL.
Estamos en la crisis de los 90, que va dejando sus secuelas, pero Aznar ve la salvación en la nueva Ley del Suelo. Bien, de momento: gran inmigración extranjera, movilidad voluntaria de chavales que dejan los estudios y se desplazan (sobre todo a la costa) para trabajar en la construcción. Pero “de aquellos polvos estos lodos”. Es decir, cerca de seis millones de parados de los que si algún día baja ese paro real, sin duda, quedará
UN GRAN PARO ESTRUCTURAL.
2.- La diferencia con Italia es brutal porque, efectivamente, Italia industrialmente y a partir de la II Guerra Mundial se divide en Norte, Centro y Sur. Pero sus dirigentes tuvieron la precaución de dividirla en Distritos Industriales fomentando y apoyando las especialidades de cada región (lo cual restaba movilidad al personal) empezando por el Diseño Industrial y la Innovación y dejando la agricultura para el sur (aunque el Norte tiene también una gran industria agroalimentaria).
Pero los expertos se han quejado siempre de la construcción de grandes “catedrales industriales” (sobre todo química y refinerías de petróleo) en el sur para que los políticos consiguieran sus votos.
En definitiva, la fórmula italiana ha sido siempre primar por encima de todo el “Made in Italy” arropado por un magnífico Marketing Internacional. Como consecuencia, sus productos son respetados y deseados a los largo de todo el mundo desde hace mucho tiempo. Así que, por mucho que se hable de rescate junto con España eso será difícil que se dé, ya que están a años luz de nosotros debido a su enorme capacidad de Exportación.
Y ese es precisamente nuestro déficit: que nuestros dirigentes políticos no han sabido ver nunca que la mejor salida posible (y en tiempos como éstos la ÚNICA) es la EXPORTACIÓN. Y como gran parte del empresariado de aquí sigue anclado en la línea del “yo me lo guiso y yo me lo como” hay que reprocharles a esos dirigentes que no hayan sabido incentivar (y en su caso obligar) a un sinfín de empresarios a EXPORTAR.
Ahora, después de haberles visto las orejas al lobo, parece que quieren fomentar, de prisa y corriendo, la “Marca España”. Algo tarde, no?
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