Re: Reflexiones propias sobre la situacion actual en España
Buena, Bankarrota.
Sinvergüenzas, enchufados, v vagos y caraduras hay en todos los lados, pero de ahí a generalizarlo a todo el sector público, me parece que es poco correcto (siendo diplomático..., porque no soy funcionario) y como poco, bastante fantasioso.
Pero bueno, aceptemos pulpo como animal de compañía.
Vamos a trasladarnos al ámbito de los trabajadores por cuenta ajena (según muchos los únicos paganos de la crisis y grandes perjudicados por los abyectos funcionarios) y de los autónomos (sí, esos embaucadores y defraudadores empedernidos que hunden el país con casi toda la economía sumergida); podríamos decir que cuando voy al taller de coches el pintor me deja el capó sin pulir y con unos goterones de la leche, el dependiente de la tienda de ropa me mira con cara de asco si le digo que esa no es mi talla de zapatos por mucho que se empeñe en machacarme el juanete para no bajar a por otro par al almacén, el empleado de banca quiere colar a mis padres de más de ochenta años un fondo de inversión en bolsa emergente como si fuera un producto seguro, el transportista de la empresa de mensajería deja caer con mala leche mi pedido de un aparato que pone "muy frágil" porque ha pillado un atasco tremendo y va con retraso, el camarero no te sirve el café sino que te lo lanza con cara de amargado, el taxista me intenta colar una bajada de bandera de hace diez minutos, el fontanero me dice que me ha cambiado por nuevas todas las`piezas de la caldera y estoy viendo que se mancha de óxido las manos al ponerlas... y así puedo seguir hasta el infinito y más allá.
Como vemos, funcionarios, trabajadores por cuenta ajena y autónomos son unos simples currantes con sus defectos y virtudes, pero las imperfecciones no abarcan a todo el colectivo. No culpemos a ninguno de estos grupos porque no son más que tra-ba-ja-do-res y todos estamos en el mismo bando, pero volvemos al tiqui-taca y echar balones fuera para culpar al tra-ba-ja-dor y no al politicastro que nos llena la cabeza con sus ideas y embauca con cantos de sirena.
Pero bueno, si tan bien pensamos que vive el funcionario y trabaja tan poco, sólo hay que aprobar una oposición (es fácil, sólo hay que estudiar dos o tres minutos un par de hojas con tres renglones); si el autónomo gana dinero a espuertas y defrauda casi todo, sólo hay que montarse un negociete y dejar el trabajo por cuenta ajena (total, no tienes ninguna responsabilidad, horario flexible, el autónomo es el tío con más salud del mundo porque casi nunca se da de baja, no arriesgas tu dinero...).
Saludos errando el tiro al echar las culpas..., que son de otros, pero mías o de los míos no, ¿eh?