Las ventas del comercio minorista son un indicador económico que ha servido para ilustrar con precisión la parte más dura de la recesión económica y la salida de la misma. Desde agosto de 2010 hasta septiembre de 2013 (38 meses consecutivos), el consumo ligado al comercio cayó en tasa anual. A partir de la última fecha retomó una senda con subidas y bajadas, que se cortaron de raíz a partir del segundo trimestre de 2014. En total han encadenado trece meses consecutivos creciendo hasta septiembre de 2015, un ciclo que no se repetía desde noviembre de 2007. En concreto, las ventas minoristas crecieron un 4,4% en septiembre, según la nota hecha pública por el INE, con otro dato que no se repetía también desde el inicio de la crisis:el alza del consumo ha sido homogénea en todas las comunidades autónomas y en todos los sectores analizados. En el inicio de la recuperación solo lo hacían regiones como Canarias o Baleares, muy ligadas al boom turístico, y dentro de los sectores, solo estaciones de servicio y alimentación subían tímidamente.
La fotografía, a 30 de septiembre, es muy diferente. Las ventas minoristas han crecido en todas las comunidades, con cinco de ellas (Baleares, La Rioja, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cantabria) por encima del 6%. Donde menos ha subido (Cataluña), las ventas han avanzado un 1,9% anual. Por sectores, el que más se ha beneficiado del repunte han sido las estaciones de servicio, donde las ventas han crecido un 7,3% en septiembre, impulsadas por la rebaja de la cotización del crudo. Los datos hechos públicos ayer por la Comisión Europea, a través del Boletín Petrolero de la UE, certificaba el desplome de precios de los carburantes. El precio de venta del litro de gasóleo bajó hasta los 1,050 euros, lo que supone el nivel más bajo desde 2010.
¿Qué factores han sido decisivos para la recuperación de las ventas? La caída de los precios, el adelanto de la rebaja fiscal y el incremento de los salarios han sido claves para elevar la renta disponible en manos de los hogares y la propensión a las compras.
Los precios de consumo habrían bajado un 0,7%, según el dato adelantado por el INE, y han registrado tasas negativas en diez de los últimos doce meses. En esta caída de la inflación, en la que el diferencial de precios con la zona euro es positivo para España, ha sido fundamental el abaratamiento de los carburantes. De hecho, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra (como alimentos frescos y energía), lejos de bajar, está subiendo con fuerza. La brecha entre el índice general y el subyacente se ha abierto con fuerza en los tres últimos meses y llegó en septiembre, último dato disponible, a 1,7 puntos, con un índice general en negativo (-0,9%) y un subyacente en positivo (0,8%).
El precio del gasóleo roza el euro por litro y baja hasta niveles inéditos desde 2010
Un escenario muy ligado a la evolución del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba ayer a 44 euros, prácticamente la mitad del nivel registrado hace dos años. En las previsiones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo prevé un precio medio del barril de 62,5 euros, con lo que la ganancia de poder adquisitivo disminuiría el próximo ejercicio.
Otro factor que se encuentra detrás del repunte del consumo es el adelanto de la rebaja fiscal en el IRPF. Ante la aceleración de la economía por encima de lo previsto, el Ejecutivo optó por adelantar seis meses la rebaja fiscal del IRPF, lo que suponía de facto inyectar 1.500 millones a las familias a través de unas menores retenciones.
Finalmente, la senda de caída o de fuerte moderación de los salarios comenzó a tocar techo desde principios de este año y eso también ha servido para elevar el dinero en manos de las familias. De los 5,1 millones de trabajadores con convenio en vigor este año, tan solo 1.487 han visto rebajados sus emolumentos (en una media del 5%) y 523.149 lo han visto congelarse. El resto lo ha visto incrementado, con una subida media del 0,75%.
La valoración del alza de las ventas por parte de las patronales es muy buena, aunque lo ligan a cómo evolucione la campaña de Navidad. “Que se mantenga la tendencia de crecimiento de las ventas es una buena noticia. Los próximos meses son decisivos para la reactivación definitiva del consumo”, apuntó Manuel García-Izquierdo, presidente de CEC, en referencia a la inminente campaña de Navidad. “Hacemos un llamamiento para que desde todos los ámbitos trabajemos para que nada quebrante la confianza de los consumidores”.