La probabilidad de conseguir un primer empleo entre los jóvenes no llega ni al 10%
Al entrar en una plataforma de empleo y seleccionar la opción “sin experiencia”, las opciones disponibles para jóvenes que quieren incorporarse al mercado laboral cada vez son menores. En concreto, la desaceleración en los ritmos de creación de empleo ha reducido la probabilidad de encontrar un primer empleo de un 10,1% en el 2018 al 8,9% en el 2019. Según el análisis de los microdatos de la EPA realizado por Asempleo, los menores de 25 años cada vez se topan con más barreras para iniciar su carrera laboral. El deterioro del comercio y la hostelería explican las dificultades de encontrar empleo para los jóvenes, junto con el descenso a mínimos en la última década de los contratos que pasan de temporales a indefinidos.
“Nos encontramos, sin ninguna duda, a ritmos de creación de empleo que avanzan con una marcha menor”, señala Asempleo. La variedad de empresas, el salario y la jornada serán, por lo general, menores que a las que tiene acceso un aspirante con experiencia. Ante este escenario, las empresas de trabajo temporal (ETT) siguen siendo la modalidad más recurrente para la inserción laboral de los jóvenes sin experiencia (90% de los casos). El salto a través de la contratación indefinida sigue siendo muy complejo. Así, la probabilidad de acceder a un primer empleo a través de un contrato temporal para un joven es del 7,0% y a través de un indefinido, del 0,5%.
Por sectores, el comercio y la hostelería siguen concentrando la mayor parte de las contrataciones de jóvenes sin experiencia laboral, ya que en 2019 acumularon el 43,8% del total. Por otro lado, destaca el aumento de la incorporación de jóvenes sin empleo anterior en el sector público, que responde, principalmente, a la cobertura de plazas públicas en los sectores de la educación y de la sanidad. Por ello, no sorprende que una de las notas positivas de este trimestre haya sido el aumento de lo jóvenes que han ocupado puestos de trabajo de carácter avanzado (han pasado de representar el 6% de las transiciones en 2018 al 17% de las mismas en 2019), es decir, que requieren de alta cualificación.
Agudizar el ingenio en el currículum puede ser un buen antídoto ante la falta de experiencia. Cuidar los detalles, remarcar cuáles son sus mejores aptitudes, tener predisposición e insitir, son algunas de las claves para ser uno de los jóvenes afortunados en conseguir un empleo. Una vez logrado este objetivo, otro obstáculo a superar es la conversión desde la temporalidad hacia la modalidad indefinida. Esta se ha reducido por primera vez desde el inicio de la recuperación económica (2014), concretamente, en el 3,4%. La reducción de esta probabilidad ha sido más intensa en el caso del sector industrial, en general, y en el de la industria agroalimentaria y contrucción de maquinaria, en particular. La industria extractiva, la contrucción y la agricultura, por su parte, experimentan un aumento de la probabilidad de convertir contratos temporales de los jóvenes en indefinidos.
https://www.larazon.es/economia/20200226/pkenwtwpzfbvxhoyh7wys7vdsa.html