España y Catalunya
Viendo un reportaje el otro día de la manifestación por el estatuto de Cataluña y la celebración de España por ganar el mundial. Te das cuenta del poder que tiene la demagogia publicitaria para poder dirigir a las masas. Sin entrar en interpretaciones históricas de cuanto tiempo y desde cuando Cataluña ha estado unida a España debo centrar los hechos en la época moderna, que es la que todos hemos vivido y desde la que hemos nacido. Centrandonos por tanto en la era democrática es un hecho que Cataluña es una parte de España. Y en orígenes de esta época, el verdadero motor económico, junto al País Vasco. Papel que por diversas razones empieza a compartir con Madrid y en menor medida con Comunidad Valenciana. Esta equiparación es lógica en todo estado de derecho donde prime la igualdad y la solidaridad. A cambio de esta generosidad iguladora, el Estado ha tenido que ir permitiendo avances, en sus peticiones nacinalistas, basando todos los partidos locales su fuerza política en avances soberanistas, en vez de fraguar su éxito en una buena gestión económica. No quiero decir con esto que no sea loable su gestión política, sino que creo que es un estilo demagógico y oportunista, ante la debilidad demostrada en momentos oportunos por el poder central. Y me explico:
Todos sabemos cuando empieza la democracia hay dos zonas históricamente conflictivas, que tienen dos puntos diferenciadores de gran fortaleza, su potencial económico y su diferenciación lingüística. Estos puntos fuertes han sido utilizados como moneda de cambio, para no tener conflictos en su toma de decisiones con el gobierno central y como fuente de reclutamiento en el electorado local. Y me explico, es muy fácil movilizar al electorado, justificando la necesidad de soberanía, con el planteamiento de "región rica y culta", que subvenciona a "regiones pobres e incultas". Esto unido a un control mayoritario de los medios de comunicación locales y una persecución lenta, pero incansable de los símbolos españolistas ( los toros, los carteles de los negocios en español, multa a los que llevan las banderas españolas en los taxis ), hace que se cree una corriente populista, que a los únicos que beneficia es a todos los partidos locales, cuyo único programa electoral es la independencia. Un claro ejemplo del poder publicitario lo tenemos en Euskadi, cuyo cambio político y con el consiguiente cambio publicitario, ha hecho que baje considerablemente el conflicto separatista.
Digo todo esto porque me daba pena ver en el reportaje como una niña de 5 años decía que quería que ganara Holanda antes que España, ( mi niña que tiene la misma edad, no sabe ni siquiera quien jugaba ), o que un grupo de personas quemaba una bandera española, o que otro comentara que los españoles les estábamos echando de España (porque un Tribunal Constitucional aplique la ley (otra cosa es que haya que cambiarla) que culpa tenemos el resto).
Todo esto es fruto de la publicidad, creo que los nacionalismos, junto a las religiones son las dos grandes fuerzas de movimientos de masas, no creo que lo más importante sea de donde eres, ni tampoco es justificable, que como me siento catalán, no soy español. Yo me puedo sentir americano pero he nacido en España y eso no podemos cambiarlo y no creo que nadie odie de donde es salvo que se lo enseñen.
En conclusión:
1. No podemos jugar a la independencia por el hecho de ser más ricos, ya que por esa regla de tres, Barcelona puede que luego pida la independencia, o el barrio rico del resto etc.
2. No podemos basar los deseos independentista en un sentimiento, ya que por esa regla de tres, a mi me gustaría que mi pueblo tuviera un equipo nacional, pero si aplicáramos el sentimiento habría 100.000 equipos nacionales.
3. La unión hace la fuerza, es una cosa clara, todos debemos tener una convivencia coordial, prosperar de la mano y juntar nuestra fuerzas.
4. No creo que al tejido empresarial catalán, le gustaría un conflicto de esas características, porque cuando creemos que somos algo debemos de pensar, que todo individuo es fácil de sustituir pero una empresa es muy difícil.
5. No se como podríamos explicar a alguien que ha nacido en un país España y que otros quieren cambiar, sin él haber hecho nada en contra, con que derecho se cambia la nacionalidad de alguien, sin un conflicto de por medio.
6. Creo que es mucho más importante defender el desarrollo personal de uno mismo que el desarrollo de un símbolo o nación.
Nota: Sin pretender ofender a nadie, solo intento dar mi opinión.