Tienes toda la razón.
Yo opino lo mismo, necesitan un lider.
Yo mismo soy cristiano y apoyo al Santo Padre - a este menos que a Juan Pablo II- que me tenía más cautivado, lo conocí en el 1982 en la pantanada y para mí ha sido el Papa de mi vida.
Aclarado esto, tengo que decirte que soy de la vieja escuela. A mí me pegaron en el cole de niño mis profesores, por no cuadrarme con el de delante o por llevar desabrochado un cordón del zapato. Era normal y que sentido tiene quejarse. He vivido desde el 1975 un pánico a las fuerzas del orden que me ratificaron en casa y enseñaron en la escuela.
Me indigna la injusticia y por ello cuando vi lo que sucedía,eran solo medio centenar de personas frente a la policía, me uní a ellos y esperé a que me aporrearan, mi conciencia me lo reclamaba, creo que me lo exigía, quería por una vez en la vida ser valiente, dar la cara.
No sucedió nada, yo no había hecho nada pero temía que el tiempo no hubiera pasado y los grises de hoy me pegarían.
Perdona por el rollo.
Yo soy rico porque tengo trabajo y una familia que me quiere.
Pero mis vecinos han sido deshauciados. Les veo fugazmente, no quieren mi ayuda, me rehuyen, sienten vergüenza de su situación. Sus errores financieros les han condenado a vivir en la miseria.
Mis alumnos pobres, los que han promocionado y son brillantes, me piden ayuda en forma de libros o becas, intentámos conseguirlas. A veces las conceden, otras no. Ellos siempre sonrien. Sus sonrisas me apuñalan el alma. ¿Porque unos si y otros no?.
Esos padres que han de explicar a sus hijos que las manos están vacías. No entienden que significa ser pobres no comprenden la razón de que los otros papis no entiendan la primera lección de la vida "compartir lo que se tiene".
El 15-M puede ser un fracaso o un fraude, yo no lo sé, pero sí se que es un principio, la gente ha empezado a oir a sus vecinos. La televisión ya no es la protagonista y todo ser humano habla, se lamenta y los demás ven a su hermano, su vecino con sus miserias. Eso para mí es algo grande. Me importa poco si acaba bien o mal, es un principio, un amanecer en época de tinieblas una oportunidad de tender una mano.
Como cristiano se que ellos son Cristo y como las instalaciones son de la ciudadanía, no me vale el negarlas sea argumentada la razón que se quiera.
Un cordial saludo.