#42001
Re: Estado solicitud ingreso minimo vital
No me extraña Ayaxoileo. Esto está minando la moral incluso de los que estamos acostumbrados a pelear duro. Es un premio, no un derecho.
Yo he leído comentarios en este foro de verdadera obsesión. De gente que "se levantaba y se acostaba mirando el estado de la solicitud" a ver si en algún momento del día les cambiaba algo. El día lo pasaban llamando al teléfono a ver si tenían suerte y se lo cogían para no decirles nada. Mirando el móvil a ver si tenían un SMS, el correo, el correo electrónico... Y finalmente esperaban al viernes que era cuando se actualizaban las solicitudes. Y yo pensaba, la necesidad de esta gente la va a enfermar, y creo que no iba muy desencaminada. El IMV se ha convertido en una tortura emocional para mucha gente.
Sin ir más lejos a mí tardaron 11 meses para decirme que no.
Voy a contar una anécdota que me ocurrió al teléfono y que pone de manifiesto la pésima gestión que se hace con el IMV.
Parece ser, que como los solicitantes se debieron quejar de que el teléfono no servía para nada; que siempre decían "tiene usted que esperar, comprenda que son muchas las solicitudes, está en estudio, etc. les dijeron a los operadores que nos dieran algo más de vidilla.
Un día que me cogieron el teléfono, debo decir que mi último domicilio antes de la casa familiar, fue en otra capital, pues la buena señora me preguntó por mi domicilio anterior, calle, número, piso y letra. De la letra no me acordaba pues hacía tiempo, y me dijo con todos sus bemoles, que si no sabía la letra no me podía decir nada. Y sin más, me colgó.
Se cansó de darme como dicen por ahí "chance".
A mí lo que me gustaría decirle a la gente, es que si el cerebro del que conocemos tan poco, tiene una idea y estamos todo el día dando vueltas a esa idea, al final se convierte en una bola, bola cada vez más grande y que llega un momento que no podremos salir. Y así aparecen los trastornos del sueño, obsesivos-compulsivos, irritabilidad, depresión y un montón más.
Que no hagan del IMV el centro de su vida (sé que para muchas familias es casi imposible) porque desgraciadamente el IMV lleva sus "tempos", y las personas de a pie, los nuestros. Y estos son diferentes.
No hay nada en el mundo que no se pueda solucionar, menos lo que todos sabemos, ni merece una enfermedad.
Gracias Ayaxoileo por sacar el tema.
Yo he leído comentarios en este foro de verdadera obsesión. De gente que "se levantaba y se acostaba mirando el estado de la solicitud" a ver si en algún momento del día les cambiaba algo. El día lo pasaban llamando al teléfono a ver si tenían suerte y se lo cogían para no decirles nada. Mirando el móvil a ver si tenían un SMS, el correo, el correo electrónico... Y finalmente esperaban al viernes que era cuando se actualizaban las solicitudes. Y yo pensaba, la necesidad de esta gente la va a enfermar, y creo que no iba muy desencaminada. El IMV se ha convertido en una tortura emocional para mucha gente.
Sin ir más lejos a mí tardaron 11 meses para decirme que no.
Voy a contar una anécdota que me ocurrió al teléfono y que pone de manifiesto la pésima gestión que se hace con el IMV.
Parece ser, que como los solicitantes se debieron quejar de que el teléfono no servía para nada; que siempre decían "tiene usted que esperar, comprenda que son muchas las solicitudes, está en estudio, etc. les dijeron a los operadores que nos dieran algo más de vidilla.
Un día que me cogieron el teléfono, debo decir que mi último domicilio antes de la casa familiar, fue en otra capital, pues la buena señora me preguntó por mi domicilio anterior, calle, número, piso y letra. De la letra no me acordaba pues hacía tiempo, y me dijo con todos sus bemoles, que si no sabía la letra no me podía decir nada. Y sin más, me colgó.
Se cansó de darme como dicen por ahí "chance".
A mí lo que me gustaría decirle a la gente, es que si el cerebro del que conocemos tan poco, tiene una idea y estamos todo el día dando vueltas a esa idea, al final se convierte en una bola, bola cada vez más grande y que llega un momento que no podremos salir. Y así aparecen los trastornos del sueño, obsesivos-compulsivos, irritabilidad, depresión y un montón más.
Que no hagan del IMV el centro de su vida (sé que para muchas familias es casi imposible) porque desgraciadamente el IMV lleva sus "tempos", y las personas de a pie, los nuestros. Y estos son diferentes.
No hay nada en el mundo que no se pueda solucionar, menos lo que todos sabemos, ni merece una enfermedad.
Gracias Ayaxoileo por sacar el tema.