El analista financiero Gordon T Long destaca un hecho singular que podría tener importantes implicaciones en el medio plazo: los flujos directos internacionales a los activos de Estados Unidos bajaron en 2.013. En 2012 los flujos netos a activos estadounidenses fueron de 168.000 millones de dólares; en 2.013 éstos flujos se situaron en 159.000 millones de dólares.
La deuda del Tesoro de Estados Unidos en manos chinas cayó al mayor nivel en dos años, después de que el país redujera sus posiciones en activos estadounidenses a finales de 2.013 en 48.000 millones de dólares, hasta un total de 1.27 billones de dólares. Esta es la segunda mayor venta de activos estadounidenses en manos de China.
Japón, el segundo mayor acreedor de Estados Unidos, también redujo sus posiciones en activos estadounidenses. Este escenario es MUY PREOCUPANTE. A medida que el mercado de valores de Estados Unidos igue ganando posiciones, los inversores extranjeros compran cada vez menos. De hecho, en los últimos 12 meses, los inversores extranjeros han comprado menos valores estadounidenses que cuando la crisis de Lehman Brothers.
El apoyo de la Reserva Federal a los activos de su país es el que está permitiendo mantenerlos en los altos niveles actuales. Cuando este apoyo desaparezca, ¿quién los sostendrá?