Es que, yo me pregunto: ¿qué as les puede quedar a los bancos centrales en la manga?. Yo creo que ya no les quedan demasiadas balas por utilizar. Y los efectos que vayan a tener sucesivas patadas hacia adelante no veo que puedan ser duraderos.
Baste mirar la decisión repentina del Banco de Japón de llevar a cabo la enésima bajada de tipos hasta dejarlos en negativo. La consecuencia: buena reacción al día siguiente y a aprtir de ahí caída a plomo sin piedad. Es sólo una sensación, pero me da que cada vez estas trampas al solitario funcionan menos.
Por no hablar de la credibilidad de los banqueros centrales, que se desdicen de sus posicionamientos al son de los mercados.
¿Cómo lo ves? Yo no sé cómo acabará todo esto, pero no me da buena espina...
Un saludo!