No tendría porque ser así, lógicamente al que produce se le pagaría acorde a sus capacidades accediendo a productos/servicios "exclusivos".
En cuanto a la competitividad mi visión es que como todo en la vida tiene su lado oscuro.
Un humano por definición nunca superará a una máquina diseñada precisamente para mejorar las aptitudes de los primeros y por tanto tiende a perder importancia/presencia en el proceso productivo.
¿Por qué no aprovechar ese excedente para que la población se vea liberada ,ni que sea parcialmente, para explorar otras vertientes humanas?
No sé, tengo la sensación que hemos ido demasiado lejos con la competitividad y que esta no es más que la manifestación moderna del dominio hacia el semejante.
La sensación extendida de "esclavitud" entre los obreros es innegable y el menor esfuerzo físico se ve contrarrestado con una mayor carga psíquica.
No tiene sentido vivir para trabajar: la tecnificación debe proveer de lo básico y aprovecharse del tiempo de asueto restante para mejorar las relaciones sociales y el entorno ambiental.
Son muchos los investigadores que sostienen que en las etapas evolutivas el ser humano fue perdiendo su bien más preciado, el tiempo, por seguridad y acceso universal a necesidades básicas.
La tecnología actual debería proveer lo segundo
y permitir disfrutar de lo primero.
Saludos.