Para que la inflación crezca de manera que los reguladores no puedan taparla debajo de sus mentiras a la hora de confeccionar los índices de inflación, y por tanto tengan que actuar por qué se supere el objetivo de su mandato, que lo pondrán a medio plazo en el 2-2,5%, es necesario que el dinero fluya en los distintos sectores de la economía real. Eso de momento no lo tengo yo tan claro, aunque lo lógico sería que esta vez, y no como en la Crisis Financiera, sí llegase la sangre al río.
No obstante me mantengo escéptico y abierto a cualquier escenario, ya que navegamos en aguas desconocidas en política monetaria y Powell, como Colón, no tiene ni puta idea de que tormentas y monstruos marinos se encontrará en este viaje ni si realmente llegará a las Indias o le lanzarán antes a los tiburones.
De todas formas la economía es maravillosa. Estamos asistiendo a fenómenos similares a los agujeros negros donde se producen roturas del continuo espacio-tiempo. Si amigos, papá Elon está comprando Bitcoins con Tesla. Imagínense este círculo virtuoso deflacionario, que cualquier gobernador mataría por controlar. Millones de dólares introducidos en Tesla y con unas acciones absolutamente infladas adquirir millones de dólares de Bitcoins que ha su vez han sido cariñosamente valorados...Darle bien a esta lavadora hasta conseguir una bola de billones de dólares y un buen día, boom! Desaparecidos billones de dólares, un reguero de millonarios por el camino que vendieron a tiempo estos activos que tampoco serán legión y un programa especial de Iker Jiménez recogiendo testimonios reales de miles de personas que vieron como efectivamente su puto dinero desaparecía de sus pantallas...
Ahora en serio, hay tantas empresas, y lo que es peor, tantos países que se van a tomar por culo si dejamos de recorrer el camino de baldosas amarillas que tendremos que seguir viviendo en el mundo de Oz bastante tiempo. En ello nos va el pellejo.
Habrá que ir comprándose el traje de hombre de hojalata, para pasar desapercibido...