Si tú mismo reconoces que probablemente estés cayendo en un sesgo no entiendo que no intentes corregirlo.
Sobre la entrevista a MBS te parece importante lo que dice y quién lo dice. A pesar de que está hablando de otros productores y que por ejemplo las previsiones sobre EEUU a 2030 son una patraña evidente (aunque dejara hoy de invertir en shale, superaría los 2 millones de barriles en 10 años con toda seguridad), crees que pueden llegar a ser correctas. Al mismo tiempo, en otro comentario eras escéptico sobre las reservas saudíes a pesar de que han sido auditadas por una fuente prestigiosa externa.
O los saudíes son una fuente creíble de información o no lo son y si vas a dar por buenas algunas de sus afirmaciones mientras que descartas otras, entonces tendrás que apoyarte en hechos ajenos a los propios saudíes para evitar seleccionar sólo aquello que reafirme tus opiniones.
Por otro lado, te parecen interesantes las declaraciones del tal Bakhtiari que trabajó para Irán y que decía que “en un día en el futuro” Ghawar y todo el sistema de producción saudí se derrumbaría. Con tal nivel de imprecisión es lo mismo que no decir nada; de hecho, han pasado 15 años y todavía no ha sucedido. ¿Por qué no dar bueno aquí lo que decía por esas mismas fechas el ministro saudí del petróleo?
"I want to assure you here today that Saudi Arabia's reserves are plentiful, and we stand ready to increase output as the market dictates.[…]I am quite bullish on technology as the key to our energy future. […]Technological innovation will allow us to find and extract more oil around the world. […]There is absolutely no lack of resources worldwide"
Bakhtiari no era nada original. El mismo argumento lo empleaba Matthew Simmons un año antes cuando publicó su libro Twilight in the Desert. El sí se mojaba de verdad, afirmando con rotundidad que la caída de la producción saudí era inminente y apostó $10000 con un periodista seguidor de Julian Simon a que para 2010 el petróleo superaría los $200. Por supuesto, perdió la apuesta y los $200 todavía no los hemos visto por ningún lado.
Como siempre, todo esto hay que contextualizarlo. ¿Por qué a gente como Kenneth S. Deffeyes, Matthew Simmons, Bakhtiari y otros les preocupaba tanto lo que ocurriera específicamente con Arabia Saudí?. La razón es que se esperaba que la demanda siguiera aumentando en 2-3 millones de barriles al día, como ocurría por esos años, y que fuera ese país quien se ocupara de casi todo ese incremento: en 2004, la EIA contaba con que produjera 18,2 millones de barriles en 2020 (versus 9,8 en Febrero de ese año) y 22,5 millones en 2025.
Ni que decir tiene que la situación actual no se parece en nada a hace 15 años y que los pronósticos que había de aquella no se cumplieron en absoluto.