Muy breve y básico: Sube la inflación, se supone que subirán los tipos de interés, esto hace que las empresas paguen más intereses por sus préstamos lo cual hará que bajen sus beneficios así como sus valoraciones futuras. Empresas con crecimiento previsto a base de deuda se ven penalizadas, las que puedan repercutir el aumento de inflación en sus productos o servicios (oil, materias primas, incluso las utilities), lidiarán mejor con todo ello.