Querido Greeley, no me de a mí las gracias, déselas al bueno de John Cato. Un gestor de la antigua escuela del retail muy conservador que se ha pasado la vida sacando rentabilidad de un nicho de mercado de ropa barata para llenar los bolsillos de sus accionistas, recurriendo casi exclusivamente a fondos propios. Puede que no sea lo más óptimo a efectos de rentabilidad sobre el capital invertido pero como se ha comprobado en el covid, es un negocio casi indestructible, incluso con la presión e-comerce.
Yo no las conservé tanto tiempo como usted para destinar el retorno a otras ideas, pero siempre tengo un buen recuerdo para este retailer rústico.
En 2020 hubo miles de chollos para anidar y olvidarse. Ahora mismo las cosas son bien distintas. Creo que hay que ir pensando en hacer liquidez muchas aventuras. La FED ya tiene el plan del tappering claro como el agua, y por mucho que sugiera a la gran banca americana, agencias gubernamentales y otro poderosos aliados que cojan el testigo, la cantidad de papel es tan grande que no cabe debajo de las alfombras.
Suerte con su inversión inmobiliaria. Espero que le salgan los números. A mi hace tiempo que no me salen en el centro de Madrid, aunque la música se mantendrá un tiempo al calor de la facilidad monetaria, para en un momento dado revertir al nivel óptimo, previo paso por un pequeño infierno, que además en el inmo tarda bastante en desarrollarse, en purgar los excesos. En mi experiencia los suelos son amplios, de muchos meses. Ahí es donde hay que estar con buena disposición, mejor solvencia, y escaso temor al devenir de los acontecimientos.