Para patrimonios razonablemente normales -no de varios millones, quiero decir-, Emilio, me parece en efecto un pensamiento casi suicida, sabiendo lo que sabemos ahora.
Que no es por la cantidad mínima -me arriesgo a decir que la mayoría de nosotros llevamos más o bastante más de ese mínimo en el Internacional o en el Selección-, sino por el riesgo ponderado que se asume al entrar en el Concentrados y que dispara el de cualquier cartera.
Yo lo pensé hace años, al poco de abrir posiciones en la gestora, y feliz y milagrosamente deseché la idea.