La solidaridad no es tal cuando es una exigencia, pasa a ser una confiscación.
No digo que no haya que pagar más impuestos. Pero mira un ejemplo.
Un par de amigos:
Amigo A
Durante la juventud deja algunos sábados de irse de farra porque tiene que preparar un examen.
Estudia en la universidad con un ritmo milimétrico de estudio y participación en voluntariado con la Cruz Roja.
A parte, estudió 2 idiomas a parte del nativo.
Termina la carrera hace un master que les cuesta un riñón a los padres. 18 meses trabajando a piñón sin ver un duro.
Encuentra trabajo. Empieza desde abajo y
a base de esfuerzo y sobre todo de aportar valor y generar espacio para el negocio, promociona y promociona y promociona. Termina en un puesto de alta dirección vía nómina, cobrando 350.000€ anuales.
El día a día de este tipo transcurre entre 3 países con horario espartano de 08:00 21:00.
Se casa y forma una familia con 3 hijos.
Y por supuesto no utiliza ni la sanidad pública ni la educación pública. Todo vía privado y apoquinando mensualmente
Amigo B
Durante la juventud era mal estudiante. Era un habitual de los saraos nocturno de los sábados, primero con cubatas y después con speed.
No termina el bachillerato. Curra con su padre haciendo chapuzas de albañilería y fonatanería.
Los 800€ que ganaba eran para pura fiesta y poner llantas al coche (Llantas molonas y frenos de disco de color llamativo). 10 añitos de fiesta todos los fines de semana.
Nunca una pareja estable.
Hoy sobrevive viviendo en casa de los padres y haciendo chapuzas por las que se levanta 700€ al mes y el paro según le convenga.
Ahora dime que el A es el que tiene que mantener al B.
Lo que antes era solidaridad ahora es una reclamación a grito limpio porque el puto millonario A forma parte de la élite ladrona del país, come niños en bacanales con escorts de lujo y está robando a manos llenas el futuro del país. Ese el mensaje que recibe B y exige en consecuencia.
Freedom is driven by determination