Fíjate que en lo que dice el propio Buffet:
"American Express fue una excepción sustancial al método cuantitativo de Graham. Si había alertado explícitamente de tener en cuenta la naturaleza de la empresa, Buffett contó con ello en su valoración. Pero Buffett no abandonó por completo a Graham. Dos cigar butts —Texas Gulf Producing y Pure Oil— conformaban otro tercio de la cartera. Representaban una típica infravaloración estadística de Graham. Buffett declaró que la estrategia cuantitativa seguía siendo su «pan de cada día», pero reconoció que tenía sus limitaciones. En 1966, este tipo de gangas cuantitativas eran escasas y, cuando las había, solían ser negocios pequeños. Igual que su capital, a Buffett se le estaba quedando pequeño Graham. La inversión en American Express puso de relieve otra limitación en la estrategia puramente estadística de Graham. El valor de American Express no se hallaba en el balance, sino en su negocio. No cabía duda de que era más valiosa viva que muerta, puesto que no poseía muchos activos que pudieran liquidarse, pero sí un gran valor en sus consumidores. Buffett se dio cuenta de que esta franquicia de los consumidores tenía una ventaja sobre el cigar butt: la primera seguía pudiéndose desarrollar, mientras que a la colilla solo le quedaba una calada más. Por esta razón, la franquicia representaba una inversión mejor, aunque no se ajustase a las condiciones de Graham. En 1967, Buffet ya había reflexionado suficiente sobre la cuestión para tratarla en la circular de la sociedad:
La evaluación de títulos y empresas con el fin de invertir en ellos siempre ha implicado una mezcla de factores cualitativos y cuantitativos. En un extremo, el analista que solo se ocupa de los factores cualitativos dice: «Compra la empresa adecuada (con las buenas perspectivas, las condiciones inherentes del sector, la dirección, etc.) y el precio se ajustará por sí mismo». Por otro lado, el adalid de lo cuantitativo dirá: «Compra al precio adecuado y la empresa (y las acciones) se ajustarán por sí mismas». (…) Es interesante señalar que, aunque considero estar principalmente en la escuela cuantitativa (y, al escribir estas líneas, aún no ha llegado nadie del recreo y tal vez sea el último alumno de la clase), las ideas realmente sensacionales que he tenido durante estos años se han decantado en gran medida hacia lo cualitativo, donde he tenido una «alta porción de conocimientos». Esto es lo que hace cantar a la caja registradora. No obstante, son casos infrecuentes, como lo suelen ser este tipo de revelaciones, y, por supuesto, en el ámbito cuantitativo no son necesarias: las cifras deben ser tan claras como un buen golpe con un bate de béisbol. Así que las ganancias verdaderamente espectaculares suelen venir de la mano de inversores que aciertan con sus decisiones cualitativas, pero, al menos en mi opinión, las ganancias más seguras suelen generarse con decisiones cuantitativas obvias."
Carlisle, Tobias E.. Deep value (Empresa Activa Invest) (Spanish Edition) . Empresa Activa. Edición de Kindle.