Y en las tensiones políticas entre Japón y Francia que son parte de la base de lo que está aconteciendo en Renault. Este aspecto no se ha tenido en cuenta debidamente, no tanto porque se pudiera saber qué iba a pasar con Goshn o que se detuviera en Francia al presidente de la organización de los juegos de tokyo casi de inmediato (casualidades ya, ya...) sino por no haber tenido información (para eso se pagan informes exclusivos) o la que tenían era inadecuada sobre la influencia de los gobiernos respectivos en la política de estas empresas y el riesgo que ello conllevaba que, a la postre, se ha demostrado muy influyente en la actual situación de la compañía. Renault está ahora como está por factores ajenos a la producción o al ciclo y, solamente, mejorando las relaciones entre los actores (algo que veo muy complicado según cómo se han llevado estas cuestiones hasta ahora) este valor podrá salir del pozo.