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La radical estrategia del nuevo petróleo de Arabia Saudita
23 de marzo de 2020 BERNARD HAYKELAunque la reciente decisión de Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo coincidió con la crisis más amplia de COVID-19, refleja un cambio estratégico más amplio y fundamental liderado por el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman. Con una transición global de energía limpia inevitable, MBS está desesperado por retirar dinero mientras el Reino aún puede hacerlo.PRINCETON - La reciente decisión de Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo representa un cambio dramático en su pensamiento sobre los mercados de energía y su propia dependencia de los ingresos del petróleo. Atrás quedaron los días en que las reservas de petróleo de Arabia Saudita se administraron con prudencia para las generaciones futuras. Al no mantener más una banda específica de precios del petróleo o retener la capacidad de producción sobrante, el Reino se está alejando de su antiguo papel como productor oscilante del mercado.El cambio refleja la opinión del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman (MBS) de que Arabia Saudita tiene una ventana de oportunidad relativamente estrecha para monetizar sus grandes reservas de petróleo. Se ha embarcado en una política de capturar participación de mercado en lugar de tratar de establecer el precio, una vez más rompiendo con políticas de larga data que él cree que ya no son útiles.Si MBS persiste con esta estrategia, podría alterar significativamente la dinámica de los mercados mundiales de energía. Al mantener bajos los precios, la política saudita no solo sacará del mercado formas más caras de producción de petróleo; También dificultará que las energías renovables compitan con los combustibles fósiles, al menos a corto plazo.La nueva estrategia se hizo evidente el 7 de marzo, un sábado, cuando Arabia Saudita decidió reducir su precio de venta oficial y aumentar su producción de petróleo a más de diez millones de barriles por día, con una producción en abril cercana a los 11 millones , frente a los 9,7 millones. En meses recientes. Cuando los mercados reabrieron el lunes siguiente, los precios del petróleo sufrieron su mayor caída en un solo día desde 1991.Oficialmente, la acción saudita fue una respuesta a la negativa de Rusia a aceptar recortes voluntarios de producción de petróleo en una reunión de la OPEP + el 6 de marzo. Desde 2016, los rusos y los sauditas han estado coordinando su producción para mantener los precios elevados en alrededor de $ 50- $ 60 por barril . Sin embargo, el efecto neto de esta cooperación ha sido ayudar a la industria del esquisto de EE. UU. A impulsar su propia producción y ventas, capturando así la mayor parte de la demanda incremental del mundo. Habiendo sufrido una disminución de las exportaciones desde 2016, los sauditas probablemente esperaban que una reducción en la producción apuntalaría los precios en un momento de debilitamiento de la demanda mundial, debido al brote de coronavirus.¿Por qué el cambio de táctica? Los comentaristas han ofrecido varias explicaciones, incluida la insinuación de que Arabia Saudita podría estar coludiendo con Rusia para socavar la industria del esquisto estadounidense. Pero tal colaboración es altamente improbable. Hay poca confianza entre MBS y el presidente ruso Vladimir Putin, quien no ha olvidado que las maquinaciones del mercado petrolero de Arabia Saudita en la década de 1980 pueden haber jugado un papel en el colapso de la Unión Soviética. Además, Arabia Saudita ya intentó y no logró asumir la industria del esquisto en 2014-2016, cuando subestimó gravemente la competencia técnica y la capacidad de los productores estadounidenses de esquisto bituminoso para operar a precios bajos.SUSCRÍBASE AHORASuscríbase hoy y obtenga acceso ilimitado a OnPoint, Big Picture, el archivo PS de más de 14,000 comentarios y nuestra revista anual, por menos de $ 2 por semana.SUSCRIBIREn lugar de buscar una victoria táctica a corto plazo, MBS puede centrarse en varios objetivos de desarrollo a largo plazo. Sabe que solo tiene un tiempo limitado, quizás solo un par de décadas, para extraer el máximo valor del petróleo, porque el cambio climático ha impulsado un impulso global hacia la descarbonización y la energía renovable. Arabia Saudita tiene más de 50 años de reservas recuperables; la mayor parte de eso se convertirá en un activo varado si no se produce más rápidamente.Aunque el Reino enfrentará serios obstáculos técnicos y financieros en la búsqueda de sus nuevos objetivos de producción altamente ambiciosos, el punto más profundo es que las viejas reglas ya no se aplican. Y bajo la nueva dispensación, los sauditas también pueden comenzar a dirigir el gigante petrolero estatal Saudi Aramco más como una compañía internacional que maximiza las ganancias, produciendo tanto como sea posible, en lugar de como el banco central del mercado mundial de petróleo.Existen fuertes argumentos sobre por qué el Reino debería seguir este camino. Para empezar, el petróleo saudí es más barato de extraer y transportar que muchas otras reservas. También es "más limpio" que el producido por las arenas bituminosas de Canadá, y emite poco metano en comparación con el petróleo ruso. Y Saudi Aramco es una de las compañías petroleras más avanzadas tecnológicamente y técnicamente competentes del mundo. En otras palabras, el petróleo saudí tiene múltiples ventajas comparativas sobre la competencia y, por lo tanto, está perfectamente ubicado para mantener una posición privilegiada en la transición global de energía limpia.Además, el Reino ha estado señalando su cambio de estrategia previsto durante varios meses. En diciembre de 2019, procedió con la oferta pública inicial del 1.5% de Saudi Aramco, que representa una forma de monetizar el valor inicial de sus reservas de petróleo, al tiempo que señala el cambio hacia la maximización de las ganancias. Después de muchos años de disputas, los sauditas también llegaron a un acuerdo con Kuwait sobre la producción de petróleo en la zona neutral, lo que permitirá que la producción aumente hasta 500,000 barriles por día. Por último, Arabia Saudita anunció recientemente planes para desarrollar un campo de gas masivo no convencional llamado Jafurah, que pondrá aún más petróleo disponible para la exportación.El cambio de política del Reino debería detener a los políticos estadounidenses que se jactan de que Estados Unidos ha logrado la independencia energética a través del esquisto. En una guerra total por la cuota de mercado, los productores de petróleo de EE. UU., Canadá, Rusia y otros países tendrán dificultades para competir con el Golfo, dados sus menores costos y otras ventajas competitivas.La pregunta, por supuesto, es cuánto tiempo Arabia Saudita puede mantener esta estrategia antes de que el nuevo entorno de bajo precio agote sus propias arcas. Un cálculo al final sugiere que puede aguantar dos años.MBS puede estar apostando a que puede sobrevivir a la competencia. Pero dadas las características estructurales del mercado petrolero y la inevitable transición del mundo a las energías renovables, probablemente no vea otra alternativa. Las cuotas de la OPEP y los acuerdos de producción con los rusos no le han dado los resultados que necesita. Queda por ver si la nueva política puede producir beneficios más tangibles.