Buenos días Gaspar,
Nunca abandoné Alemania; es más, en línea recta en el mapa estaremos a unos 200 KM. de distancia, lo que con una avioneta con una velocidad de crucero de unos 400 km/h estás a media hora de camino de mi casa. Estás invitado a venir con tu pareja para pasar un día o un fin de semana con nosotros cuando quieras.
Dicho esto, sí claro, cualquiera de nosotros puede contar acontecimientos vividos, aunque en mi caso, los financieros, recuerdo a partir de los años 1990.
Yo comencé a invertir cuando tuve un capital importante en la cuenta bancaria, es decir a cierta edad avanzada. Mientras tanto, el dinero estaba pues en una cuenta "de alta remuneración", que en Alemania siempre han sido/dado muy bajos intereses. La bolsa era una completa desconocida, y yo la persona con más miedo del mundo a perder los ahorros.
Estaba fuera de todo círculo de inversión. Ninguna persona de mi entorno hablaba de como invertía su dinero. Los alemanes nunca han sido de invertir en bolsa, y contrataban más bien "Seguros de Ahorro / Vida". Claro, que imagino que los de mi entorno tampoco tendría mucho capital ahorrado, y no existían muchas fuentes de información tan directa como hoy internet; tampoco se hacía publicidad en televisión como hoy en día, pues no había tantos canales de televisión ni tan dedicados como los hay hoy. Era casi como hoy en día disponer de los canales estatales.
Yo me lancé finalmente en la inversión, habiendo conocido a una persona mayor con algo de dinero y que se unió a un "grupo inversor" del pueblo o comarca. Metió su dinero en una empresa (chicharro), perdió su dinero en una empresa que se llamó Strabag (creo que se escribe así), y abandonó la bolsa (mala experiencia). Otras inversiones le fueron mejor mediante la banca de inversión, y es ahí donde yo comencé a invertir. Me introdujo en la banca de inversión.
Mi experiencia en la banca de inversión no fue mala, pero enseguida me di cuenta de que
- a) los costes eran muy elevados.
- b) y el conflicto de intereses entre banca de inversión e intereses, que no hacía crecer mi capital como esperaba.
Fue años más tarde y cuando ya adquirí conocimientos financieros, cuando decidí gestionar un 50% de mi capital yo mismo, y el otro 50% que lo gestionase la banca de inversión, y de este modo poder ver si estaba en lo cierto; que yo podría obtener mejores resultados que la banca de inversión.
El inicio del conocimiento financiero fue tropezarme por casualidad, una de estas veces que vas a la ciudad (yo vivía en un pequeño pueblo) y ver un libro en un cajón que estaba expuesto en la calle con libros que nadie quiera a precios ridículos, lo que sería hoy quizás a 80 céntimos el libro. Y mientras mi mujer se compraba vestidos, yo cogí un libro de inversión del cajón: ¿cuál fui a elegir?, pues exactamente, uno de Kostolany, mi primer libro de inversión. A partir de ahí, tome a Kostolany como si fuere mi mentor. Fui leyendo cada una de sus obras, y fue mi base para entender el funcionamiento de los mercados.
A medida que leía un libro, me surgían nuevas dudas que me hacían comprar nuevos libros, y ellos se transforma en un ciclo, que al final te lees toda una biblioteca, y terminas por ser/pertenecer un "inversor autodidacta". En aquella época sabía estudiar de forma autodidacta y sabía bien alemán, pues trabajaba en Alemania y disponía ya de dos carreras universitarias realizadas en Alemania: ingeniería en técnica aeroespacial, y la segunda en empresariales. Vamos, que era capaz de entender lo que leía aunque fuera texto escrito de profesores para profesores.
Dicho esto, en los años 1990, creo recordar que había unas revistas especializadas en las que venían reflejados pues prácticamente los fondos de inversión y sus rentabilidades, e información/comentario sobre algún que otro fondo de inversión para rellenar la revista. Vamos muy poca información y hablo de tiempos en Alemania.
En España en los años 1990, la información era igualmente muy escasa y muy poco transparente. Si encontrabas un fondo de inversión en el que deseabas invertir, tenía que saber que banco concreto lo comercializaba (no existía ni internet, ni las comercializadoras grandes de fondos como hoy existen). De modo, que me tocaba bajar a Madrid, ir al banco concreto que comercializaba el fondo, abrir cuenta y contratar el fondo). Tenía que dedicarle bastante tiempo a la contratación. A finales de los años 1990, si mal no recuerdo, ya había alguna banca como es hoy Openbank, que permitía contratar un puñado de fondos de inversión, pero eso, solo pocos, que con el tiempo fueron ampliando.
Ese dinero gestionado por mí mismo daba mejores resultados. Tengo aún expuestas mis posiciones justo antes de la caída de la burbuja tecnológica, porque sabía que algún día tendría que exponerlas. Porque lo aquello vivido era un "sin sentido", que terminó por expulsarme de la bolsa. Yo invertía el 50% basándome en índices en Alemania mediante la banca de inversión, y el otro 50% mediante gestión propia en España.
Mientras la gestión indexada en Alemania ofreció entorno al 35% de rentabilidad, en España obtuve los siguientes resultados mediante la elección de fondos:
http://www.elistas.net/lista/fondos/archivo/indice/210/msg/232/
Se puede observar como la burbuja sectorial global en sus últimos 12-16 meses obtenías resultados de hasta el 140%, mientras que los índices ofrecieron entorno al 40%.
La ponderación del sector tecnológico en los índices de mercado subió (creo recordar) entorno al 36%. Una salvajada sin sentido. Lo que me expulso de toda operación en los mercados. No fui capaz de aguantar las carteras Bogle a largo plazo, por lo que dos semanas antes de la caída en Marzo del 2000, vendí todo. Con los beneficios obtenidos en la burbuja (sin contar el capital principal), me introduje en el mercado inmobiliario, asistiendo nuevamente en otra burbuja en la que también obtuve resultados positivos satisfactorios. La participación en ambas burbujas es lo que a mí personalmente me ha ofrecido mi objetivo de rentabilidad esperada de la inversión. Y como consecuencias podría deciros que he ganado dinero de la siguiente forma:
- 1. Comprando barato y vendiendo caro
- 2. Cuando existen burbujas, no importa si el fondo te cobra un 2,5% de comisiones. El mercado sube muy por encima de la tasa de costes que se cobran las gestoras.
En el camino recorrido de la inversión durante mi vida siempre hay anécdotas, como las de cualquiera de vosotros, pero nos llevaría demasiado tiempo exponerlas y tampoco es mi propósito. Mis acompañantes fueron muchos “gigantes de la inversión”, académicos y personas de la industria de la gestión de patrimonios. Así, por comentar algunos, leía a William Bernstein antes de escribir su primer libro, y a Jeremy Siegel (índices Wisdomtree) y a Rob Arnott (índices RAFI), antes de diseñar y ofrecer sus índices en el mercado, al profesor Michael E. Edleson (por su obra sobre “Value Averaging”), del que a propósito tengo una pequeña anécdota, y es que en aquella época en la que se hablaba algo sobre este tema y no existía su libro en el mercado desde hacía muchos años, me decidía a investigar donde vivía, y decidí escribirle por carta ordinaria enviándole un escrito sobre mi interés en la materia, introduje 20 dólares en el sobre para ver si podía enviarme una copia de su primera y única edición en aquella época. Y cuál fue mi sorpresa, que me envió una edición que le resulto muy difícil encontrar en aquella época, escribiéndome unas palabras, y que próximamente, tras haber transcurrido tantos años desde esa primera edición, empujado en parte por W. Bernstein sacaría otro libro/edición con muchos más detalles sobre la materia. Pero que una base fundamental para entender su método sobre el Value Averaging podría obtenerlo en la edición que me enviaba. Me encantó su comportamiento y dedicatoria, digno de agradecer.
Bueno, aquí acabo, que se me agota el tiempo.
Saludos,
Valentin