Te entiendo. Yo solo expreso mi opinión. Invierto mediante gestión pasiva desde hace dos décadas y lo que pretendo decir es que la variedad de productos indexados existentes (fondos índice y ETFs) hoy en día es muy variada en cuanto a sus estructuras (ponderación por capitalización bursátil, equiponderación, ponderación por fundamentales, mercados completos, mercados subsegmentados, pequeña selección de títulos como los “dividend”, los cuantitativos,...) y técnicas de replicación. Solo aviso que no es lo mismo que lo que existía hace 20 años con Boogle y que por tanto requiere ser mucho más selectivo que hace 20 años atrás.
Personalmente si defiendo los fondos índice (para residentes en USA) y ETFs para residentes en Europa y otras partes del mundo, ya que en estos últimos no disponemos de fondos índice baratos (al menos de tal cantidad que se pueda construir una cartera indexada adecuada).
Estoy de acuerdo con los inconvenientes que expresa Eduardo José Menéndez Alonso en su documento sobre fondos de inversión de gestión activa, incluso existen más argumentos desfavorables que podrían completar el artículo. Pero hay dos cosas a tener en cuenta:
1. Los ETFs, aunque son en general instrumentos de inversión más favorable en mi opinión, precisa hoy en día ser muy selectivos con los mismos (no cualquier ETF se comportará bien con el paso del tiempo, muchos de ellos cerrarán).
2. Los fondos de inversión tradicionales, con todas sus desventajas, me parecen apropiados para su uso a corto plazo y como seguidores de tendencia alcista. Sirva como ejemplo, el boom tecnológico del 2000, en el que en los años previos todo subía como la espuma, los buenos y los malos fondos emitidos por la banca institucional subían sin notar la existencia de conflicto de intereses.
Con ello pretendo decir, que hay que conocer el comportamiento de los instrumentos de inversión (en que fases o ocasiones se comportan bien y cuando mal) y actuar en consecuencia.
Saludos cordiales,
Valentin