Bueno, mi cartera concreta no la publico, porque está cortada a mis creencias, conformada en base a mi experiencia y circunstancias personales, que no sería apropiada para la gran mayoría de inversores.
Lo que si resulta de interes es la estrategia que aplico. Se trata de una cartera global (mercados desarrollados y emergentes) en la que aplico ETFs domiciliados en cualquier parte del mundo con el objetivo de obtener la "prima de rentasbilidad" que ofrecen los ETFs factoriales, pero sin descartar otros tipos de productos como los ETFs por fundamentales o incluso ETFs de mercado; la elección de productos depende de la ideonidad en el ajuste de tu estrategia preestablecida. Es un poco como una cartera global, mundial, pero que en base al estilo factorial, se compone de unas 2000 empresas. Un tiempo atrás ajuste ésta cartera a una hipotética futura inflación (dada mi edad y mi pensamiento sobre una posible inflación). De modo que del 100% la factorial, la convertí en una 70% factorial y un 30% Activos que considero que tendrían mejor comportamiento frente a inflación (REITs de corto vencimiento, Infraestructura, ETF con activos que haga frente a la inflación, Streamers de oro y plata, ETFs de oro y plata con respaldo de los metales preciosos cuyas normativas no permitan el préstamo del material precioso respaldado).
Expuesta la cartera volatil, luego dispongo la cartera de inmuebles físicos, que no comento.
Y la tercera pata, es la cartera de renta fija, esencialmente en Euros, pero diversifico en determinadas divisas que considero "fuertes".
Vamos la cartera Talmud, para quienes no la conozcan.
Saludos,
Valentin