Con la intención clara de crear polémica en estos momentos de calma, introduzco el artículo.
Como siempre, solo una opinión, totalmente divergente con la opinión mayoritaria de Rankia (y del resto del mundo). Sean condescendientes con este "apocalíptico" de profesión, pero revisen los argumentos por si acaso...
En este caso, afortunadamente no habrá que esperar mucho para ver si las consecuencias son las esperadas.
El mayor "crash" de la historia puede empezar este año.
En estos momentos de calma en los mercados, con el Nasdaq recuperando casi un 40% en 2023, al calor de la nueva moda de la inteligencia artificial, conviene recordar el "evento" que se producirá en la reunión de los BRICS de Agosto de 2023 y sus consecuencias.
Un artículo (obligada lectura) de James Rickards incide en la importancia capital de las decisiones que se tomen en la reunión de los BRICS.
De este artículo entresaco algunas afirmaciones especialmente llamativas.
-1º) "El 22 de agosto, dentro de aproximadamente dos meses y medio a partir de hoy, se dará a conocer el desarrollo más importante en las finanzas internacionales desde 1971.
Implica el lanzamiento de una nueva moneda importante que podría debilitar el papel del dólar en los pagos globales y, en última instancia, desplazar al dólar estadounidense como moneda de pago principal y moneda de reserva.
Podría suceder en unos pocos años."
-2º) "Actualmente hay ocho naciones que han solicitado formalmente la membresía y otras 17 que han expresado interés en unirse. Los ocho solicitantes formales son: Argelia, Argentina, Baréin, Egipto, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Los 17 países que han expresado interés son: Afganistán, Bangladesh, Bielorrusia, Kazajstán, México, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Senegal, Sudán, Siria, Tailandia, Túnez, Turquía, Uruguay, Venezuela y Zimbabue."
- 3º) "Sin embargo, todos estos arreglos pronto pueden ser reemplazados por una nueva moneda BRICS+, que se anunciará en Durban, Sudáfrica, en la Conferencia Cumbre de Líderes BRICS anual del 22 al 24 de agosto.
La moneda estará vinculada a una canasta de productos básicos para su uso en el comercio entre los miembros. Inicialmente, la canasta de productos básicos BRICS+ incluiría petróleo, trigo, cobre y otros bienes esenciales comercializados a nivel mundial en cantidades específicas.
Con toda probabilidad, la nueva moneda BRICS+ no estaría disponible en forma de billetes de papel para su uso en las transacciones diarias. Sería una moneda digital en un libro mayor autorizado mantenido por una nueva institución financiera BRICS+ con tráfico de mensajes encriptados para registrar los pagos vencidos o adeudados por las partes participantes. (Esta no es una criptomoneda porque no está descentralizada, no se mantiene en una cadena de bloques y no está abierta a todas las partes sin aprobación).
La información más reciente de los grupos de trabajo de los BRICS es que esta metodología de valoración de canastas está encontrando los mismos problemas que John Maynard Keynes encontró en las reuniones de Bretton Woods en 1944.
Keynes sugirió inicialmente un enfoque de canasta de productos básicos para una moneda mundial que llamó bancor. La dificultad es que las materias primas globales incluidas en cualquier canasta no son totalmente fungibles (hay más de 70 grados de crudo que se distinguen por su viscosidad y contenido de azufre, entre otros atributos).
Al final, Keynes vio que una canasta de productos básicos no es necesaria y que un solo producto básico, el oro, serviría mejor al propósito de anclar una moneda por razones de conveniencia y uniformidad.
En base a la impracticabilidad de las canastas de productos básicos como depósitos uniformes de valor, parece probable que la nueva moneda BRICS+ esté vinculada a un peso de oro."
- 4º) "Entonces, el impedimento real para otra moneda como moneda de reserva es la ausencia de un mercado de bonos donde las reservas se inviertan realmente. Por eso es tan difícil desplazar los bonos del Tesoro como activos de reserva, incluso si quisiera. Una vez más, ningún país del mundo puede acercarse a los EE. UU. en ese sentido.
Pero aquí es donde se pone interesante, y por qué el dólar podría perder su principal estatus de reserva mucho más rápido de lo que se pensaba.
Esto se debe a que la moneda BRICS+ ofrece la oportunidad de superar al mercado del Tesoro y crear un mercado de bonos profundo y líquido que podría desafiar a los bonos del Tesoro en el escenario mundial casi de la nada.
La clave es crear un mercado de bonos de divisas BRICS+ en 20 o más países a la vez, confiando en los inversores minoristas de cada país para comprar los bonos.
Los bonos BRICS+ se ofrecerían a través de bancos y oficinas postales y otros puntos de venta minorista. Estarían denominados en moneda BRICS+, pero los inversores podrían comprarlos en moneda local a tipos de cambio basados en el mercado.
Dado que la moneda está respaldada por oro, ofrecería una reserva de valor atractiva en comparación con los instrumentos locales propensos a la inflación o al incumplimiento en países como Brasil o Argentina. Los chinos en particular encontrarían atractivas tales inversiones, ya que en gran medida están prohibidas en los mercados extranjeros y están sobreinvertidas en bienes raíces y acciones nacionales."
Desde luego no es una noticia que se encuentre en los medios occidentales. Pero lleva mucho tiempo desarrollándose. He tratado este tema muchas veces, sorprendido ante la ignorancia y cierto desprecio, mostrada por Occidente.
Por ejemplo,
"- En la entrevista, Glaziev describe como serán las fases hasta llegar a la introducción del nuevo sistema financiero.
En la primera fase de la transición, estos países recurren al uso de sus monedas nacionales y mecanismos de compensación, respaldados por swaps de divisas bilaterales. En este punto, la formación de precios todavía está impulsada principalmente por los precios en varios intercambios, denominados en dólares. Esta fase casi ha terminado: luego de que se “congelaron” las reservas de Rusia en dólares, euros, libras y yenes, es poco probable que algún país soberano continúe acumulando reservas en estas monedas. Su reemplazo inmediato son las monedas nacionales y el oro.
La segunda etapa de la transición implicará nuevos mecanismos de fijación de precios que no tomen como referencia el dólar. La formación de precios en monedas nacionales implica gastos generales sustanciales, sin embargo, seguirá siendo más atractivo que la fijación de precios en monedas 'no ancladas' y traicioneras como dólares, libras, euros y yenes. El único candidato a moneda mundial que queda, el yuan, no ocupará su lugar debido a su inconvertibilidad y al acceso externo restringido a los mercados de capital chinos. El uso del oro como precio de referencia está limitado por la inconveniencia de su uso para los pagos.
La tercera y última etapa en la transición del nuevo orden económico implicará la creación de una nueva moneda de pago digital fundada a través de un acuerdo internacional basado en los principios de transparencia, equidad, buena voluntad y eficiencia. Espero que el modelo de tal unidad monetaria que desarrollamos desempeñe su papel en esta etapa. Una moneda como esta puede ser emitida por un grupo de reservas de moneda de los países BRICS, al que todos los países interesados podrán unirse. El peso de cada moneda en la canasta podría ser proporcional al PIB de cada país (basado en la paridad del poder adquisitivo, por ejemplo), su participación en el comercio internacional, así como la población y el tamaño del territorio de los países participantes.
Además, la canasta podría contener un índice de precios de los principales productos básicos cotizados en bolsa: oro y otros metales preciosos, metales industriales clave, hidrocarburos, granos, azúcar, así como agua y otros recursos naturales. Para brindar respaldo y hacer que la moneda sea más resistente, se pueden crear reservas de recursos internacionales relevantes a su debido tiempo. Esta nueva moneda se usaría exclusivamente para pagos transfronterizos y se emitiría a los países participantes en función de una fórmula predefinida. En cambio, los países participantes utilizarían sus monedas nacionales para la creación de crédito, con el fin de financiar las inversiones y la industria nacionales, así como para las reservas de riqueza soberana. Los flujos transfronterizos de la cuenta de capital seguirían regidos por las normas sobre la moneda nacional."
Y como ha cambiado el mundo en los últimos veinte años, con Occidente mirándose el ombligo.
La decisión que se tome en la reunión de Agosto (sobre todo si además de crear una nueva moneda, se termina respaldando con materias primas u oro) cambiará el mundo para siempre. Supondrá (en el largo plazo) el final del sistema fiduciario y un giro radical en el comercio y crecimiento mundial.
Hasta ahora, todos los intentos de respaldar una moneda con oro en los últimos cincuenta años, han sido destruidos de inmediato. Pero no es lo mismo que un pequeño país como Libia o Irak, pretenda volver al oro, que un conjunto de países de importancia mundial como Rusia, China e India, lleven a cabo un proceso de respaldo de una nueva moneda, con potencial para dinamitar el mundo.
El cambio del dólar como moneda de reserva no será inmediato, ni mucho menos, pero las consecuencias en los mercados se sentirán desde el primer día. Tras el primer shock, los flujos monetarios empezarán a moverse en dirección a la nueva moneda, en un reajuste brutal que cambiará el sentido de las inversiones. De repente, todos los movimientos monetarios buscando el mercado de bonos estadounidense y europeo , girarán hacia la nueva moneda.
El apoyo de Arabia Saudí y las potencias de Oriente Medio a la nueva moneda, más otras potencias en materias primas como Brasil, supone en el largo plazo una desdolarización de los intercambios comerciales y una aproximación hacia la nueva moneda (muy claro si está respaldada por oro). Las reservas de los países del tercer mundo dejarán de dirigirse a financiar los déficit europeo y estadounidense y pasará a alojarse en el mercado de bonos BRICS. Bastará con un porcentaje pequeño pero significativo, para que la desconfianza provoque un crash en el sistema fiduciario.
De momento el término de moda este año es "desdolarización", incluso antes de la creación de la nueva moneda.
"La economía mundial se encamina hacia una transformación sustancial debido a los cambios geopolíticos que se están produciendo en la actualidad.
La guerra híbrida que Estados Unidos (EE. UU.) está librando contra Rusia en Ucrania está provocando una sacudida, inesperada para sus iniciadores, al orden económico internacional.
Este seísmo está, incluso, cuestionando la sostenibilidad del dólar estadounidense como moneda de referencia mundial y la pregunta sobre si el modelo económico presente tiene los días contados se extiende por el planeta.
Los problemas de la estructura financiera global se agravan.
El nivel alto de endeudamiento público y privado de gran parte del mundo es insostenible."
Los desprecios de Arabia hacia Biden y EE.UU. son incomprensibles si no ha tomado la decisión de alejarse del dólar. El que piense que Arabia se conformará con sustituir el dólar por el yuan está muy equivocado. Solo puede aceptar el cambio de dólares si la moneda que le sustituya es más fuerte que el dólar y evidentemente el yuan no lo es. Por lo que suponer una promesa de pago en forma de una moneda respaldada por oro es bastante lógico, aunque lleve algún tiempo su desarrollo.
La trampa de la deuda.
El estado del bienestar occidental se basa en la confianza en la moneda y la impresora infinita proporciona los fondos que mantienen todo el sistema funcionando. Las acumulaciones de deuda, han servido para sostener lo insostenible. La deuda no ha dejado de crecer u alcanza proporciones de quiebra, cuando se entra en la trampa de la deuda, situación en la que se encuentra la mayor parte de Europa, EE.UU y Japón.
"La expresión Trampa de la Deuda se refiere a la consecuencia para un Estado (o incluso para una empresa o para un individuo) de contraer un préstamo a una tasa de interés superior a la tasa de crecimiento de su rendimiento. En esta situación los gastos corrientes en ítems además de los intereses de la deuda tienen que ser cada vez más reducidos o sino la deuda de ese Estado (empresa o individuo) tiene la tendencia a aumentar cada vez más, cayendo en la llamada “trampa de la deuda”."
En EE.UU., al subir los tipos de interés, el pago de los intereses ha alcanzado (y seguirá subiendo) niveles estratosféricos.
La deuda americana alcanza casi los 32 billones de dólares. Veamos como cotizan los bonos en todos los periodos.
El tipo medio se encuentra entre el 4,5% y el 5%. Durante 10 o 12 años, el pago de intereses ha estado minimizado por la supresión de los tipos. Hasta 2020 los pagos eran grandes pero asumibles porque aunque la deuda era ya enorme, los tipos eran bajos. El salto de tipos al 1% a tipos al 5% con una deuda tan alta es mortal.
Si los tipos se mantienen en los niveles actuales, el pago de intereses ascenderá en los próximos años a 1,5 billones de dólares y semejante incremento solo puede ser financiado con la impresora, entrando en la conocida trampa de la deuda. Japón ha tratado de evitar entrar en esta espiral negativa porque la deuda es mucho mayor y la subida de tipos le enviaría directamente al infierno.
Además todas las subidas de tipos más o menos rápidas (y esta lo ha sido), acaban en recesión. Y con el nivel de deuda en Occidente, esta vez puede ser mucho peor.
En Europa hace tiempo que estamos en parecida situación.
Los gobiernos de la eurozona se enfrentan a una crisis de financiación
Con un sistema bancario comercial que se enfrenta a la contratación de crédito y al aumento del costo de los préstamos, el impacto en la financiación del gobierno seguramente será profundo. El BCE ya ha perdido el control de los tipos de interés, habiéndose visto obligado a subirlos contra su voluntad y contra su filosofía económica. Ha tenido que reducir sus tenencias de deuda pública y le resultará prácticamente imposible revertir su ajuste cuantitativo mientras la inflación se mantenga significativamente por encima del objetivo del 2%. Además, es probable que los precios de la energía comiencen a subir nuevamente a medida que Europa se reabastece de gas natural antes del próximo invierno. Los precios del petróleo también podrían subir, porque las reservas estratégicas de EE. UU. no se pueden usar para contener el precio por mucho más tiempo, y los especuladores parecen haber vendido la energía a la baja.
El aumento de las tasas de interés ha provocado trampas de deuda en los gobiernos de toda la zona euro. La siguiente tabla cuantifica la posición actual: la última columna muestra la deuda del gobierno en relación con el PIB de su base impositiva del sector privado, lo que muestra la verdadera carga de un gobierno sobre sus ciudadanos.
Sobre el papel, la situación ha mejorado para todas estas naciones tras la crisis del covid. En ese momento, el gasto público se disparó a sus niveles más altos en relación con el PIB, mientras que el PIB también disminuyó considerablemente. Desde entonces, ha habido una recuperación general del PIB, reduciendo tanto el gasto público como proporción del mismo como la relación deuda/PIB. Sin embargo, habiéndose enganchado a la generosidad del árbol mágico del dinero del sistema del euro, ahora es políticamente imposible para estas naciones escapar de sus trampas de la deuda.
Se les están tendiendo trampas de deuda debido a los mayores costos de financiamiento. Con el asesoramiento de sus economistas neokeynesianos, existe la expectativa de que no solo se matará al dragón de la inflación, sino que las tasas de interés caerán, y los déficits de financiación y la novación de bonos vencidos pueden continuar como antes. Esto demostrará ser un error costoso.
Como se señaló anteriormente, los rendimientos de los bonos en algunos mercados de deuda pública se han desviado de lo que cabría esperar. Con una deuda respecto al PIB del 171 % y un gasto público del 52,5 % del PIB, es ridículo que el bono a 10 años de Grecia rinda solo el 3,8 %, lo mismo que el gobierno de EE. UU. En algún momento, probablemente en una crisis más amplia, el mercado se negará a prestar fondos al gobierno griego con un rendimiento similar a este, si es que lo hace. Cuando se suspenda el arbitraje entre los diferentes mercados de bonos de la zona euro, lo que siempre sucede cuando las consideraciones de riesgo se convierten en el factor principal, la deuda griega y algunas otras nacionales simplemente se volverán imposibles de financiar. Portugal es otro caso perdido, y en otra crisis financiera, Irlanda demostrará serlo también.
¿Y cómo estos gobiernos endeudados y sus bancos centrales nacionales van a respaldar su parte de un sistema bancario en quiebra, compuesto por bancos comerciales sobreapalancados y una red de bancos centrales profundamente sumidos en patrimonio negativo?
Sólo el tiempo dirá.
Solo la confianza en la moneda ha salvaguardado los mercados de un crash brutal.
Conclusión.
La reunión de los BRICS, la creación de la nueva moneda, la ampliación con países importantes de Latinoamérica, África, Asia y Oriente Medio, puede suponer el golpe definitivo a un sistema fiduciario moribundo. Y las consecuencias para los mercados en los próximos años, pueden ser catastróficas.
La coincidencia del peak oil y la previsible escasez de recursos de muchas materias primas no es casual. Una alternativa al dólar no funcionaría en un mundo de recursos abundantes, donde se podría comprar petróleo (recursos) en otras naciones. El momento adecuado es este, cuando no existe alternativa de suministros. Arabia y Rusia lo saben de sobra. La transición energética acelerada es la respuesta occidental a la escasez de petróleo, camuflada convenientemente de cara a la opinión pública con el cambio climático. Aunque es justo reconocer, que sea por una razón o por otra, la transición era inevitable si queremos sobrevivir como sociedad avanzada. Lo malo es que hemos comenzado demasiado tarde.
La diplomacia estadounidense conoce perfectamente los planes de los BRICS. Hasta ahora las intenciones y las presiones van dirigidas a Rusia, aprovechando su "error" al invadir Ucrania (inaceptable ataque a la soberanía de un país) y sobre China, con sanciones crecientes, en todos los ámbitos comerciales, tratando de desactivar la dependencia occidental de la industria china.
La independencia energética de EE.UU. con su fuerte producción de petróleo y las importaciones canadienses, les salvan momentáneamente de la necesidad de comprar petróleo en otras naciones (al menos grandes cantidades), pero el ocaso del shale oil se acerca peligrosamente.
La creación de una nueva moneda implica una guerra total entre Occidente y el sistema BRICS. Y eso son malas noticias para la paz mundial. EE.UU. no se quedará quieto viendo como se destruye su imperio del dólar...
La ley de los ciclos sociales nos asegura la llegada de los "guerreros". Esperen dictaduras y guerras en la siguiente década, como colofón a la fase de cambio fundamental.
Saludos.
PD. Como contrapunto al artículo, reconocer que si la moneda de los BRICS se queda sin respaldo, simplemente como moneda fiduciaria digital, el impacto será muchísimo menos severo y a más largo plazo, porque las tendencias tienen una poderosa inercia y cambiar el dólar como moneda de reserva, llevaría mucho más tiempo. Por eso el titular tiene que incluir el condicional "puede"...
PD 2. He de reconocer que este artículo ha sido inspirado por mi muy querido y admirado David GS de foro crash oil. El no ve ninguna razón para esperar un colapso inminente, ni energético ni de ningún tipo. La presentación del artículo sugiere muchas razones por las que podría darse, aunque ninguna certeza...