Bien, es una cartera robusta a largo plazo, con una alta exposición a bolsa (prácticamente en su totalidad, salvo lo que incluye la posición del Baelo) y con activos que invierten principalmente en compañías sólidas.
Si comparas esta cartera con la última que te expuse, puedes apreciar que por métricas guardan muchas similitudes, con una volatilidad muy próxima, una relación riesgo-rentabilidad también similar, y retornos muy parecidos para distintos plazos.
Ahora bien, también podemos encontrar ciertas diferencias.
1.- Claro predominio de sectores tradicionalmente defensivos: consumo de bienes básicos, esas "Mercadonas cotizadas" que comentaba Ervigio. Este tipo de compañías son más estables, con unos ingresos predecibles, que no sube tanto cuando todo tira para arriba, pero que caen menos cuando se produce un roto en los mercados. Dicho lo cual, la sobreponderación de este factor es clara en esta cartera, lo que puede mermar el potencial de crecimiento si entramos (o continuamos) con un mercado alcista. También se debe decir que no todas las crisis son iguales; en la crisis pandémica el refugio fue la tecnología. En otras, puede ser el consumo staples. No lo podemos saber con certeza.
2.- Hay un claro sesgo hacia compañías de dividendo. Este tipo de compañías suele ser más apropiado para carteras más conservadoras o perfiles que van gradualmente reduciendo riesgo. Por tanto, para alguien que no busque sustos grandes puede ser una alternativa. Pero aquí también hay pegas. Aunque los fondos de esta cartera son fantásticos y las compañías cuidadosamente seleccionadas, invertir de manera acusada en dividendos puede tener el riesgo de que el dividendo en algún momento de la vida inversora se corte por el motivo que sea. Baste ver lo sucedido con el sector financiero y su restricción impuesta al no reparto. Aunque insisto, la gestión de estos productos pueden acomodar sus carteras porque llevan a cabo una gestión activa.
3.- Esta cartera se comportará mejor en ciclos maduros de mercado o próximos a recesiones. En cambio, en etapas tempranas del ciclo esta cartera quedará rezagada. Si el horizonte temporal de inversión es de largo plazo, habrá momentos alcistas donde determinados activos se comporten de manera más satisfactoria. Valores más cíclicos, compañías de menor tamaño, empresas con momentum... Estos factores no se aprecian en esta cartera. En la que te expuse sí tienes una pequeña porción destinada a cubrir esos estadios económicos.
4.- Tema sostenibilidad. Es una corriente imparable, y no me cabe duda que todas las empresas irán poco a poco adaptando sus modelos de negocio integrando criterios ESG. Pero este factor en la cartera concentrada no consta de manera expresa. En la idea propuesta que te hice cuentas casi con la mitad de la cartera con criterios de inversión sostenible, uno realmente específico en la materia. El mundo es un ente en constante evolución. Empresas como Philip Morris o Nestlé, consideradas muy defensivas con unos balances fortísimos quizás se vean penalizadas en el futuro por cambios en los hábitos de consumo de la población, donde el tabaco o la comida azucarada cada vez tenga menor acogida.
5.- Hablamos de una cartera concentrada (5 activos) para un volumen bajo gestión importante. Aquí encontramos un riesgo gestor nada despreciable, aunque sean fondos con una estrategia muy definida o con una línea sucesoria establecida. Yo, personalmente, en patrimonios elevados incrementaría la diversificación algo más. Sé que Ervigio ve los fondos como una herramienta a través de la cual invierte en acciones, por eso no le gustaba tener excesivas posiciones.
En definitiva y por no extenderme más, aprecio mucho las ideas y el conocimiento que compartía Ervigio; en muchos casos compartía su visión, en otras quizás no tanto, pero aportaba mucho valor a la comunidad.
Y en concreto, esta cartera me parece muy interesante para un perfil de largo plazo con tintes conservadores, que quiera exposición a bolsa pero con un riesgo inferior al promedio. Para un horizonte temporal amplio, esta cartera no debería tener problemas en hacer crecer el capital, aunque su rendimiento puede variar dependiendo del momento o el contexto.