Vamos a ver, y no soy abogado (vaya por delante) hay dos maneras de contratar, y lo que no es posible son las dos cosas al miemos tiempo ... me explico:
Uno puede contratar a precio fijo, con lo cual pagará los honorarios que correspondan, y se pueden pactar por fases, por ejemplo si hay juicio o si el acuerdo es pre-judicial, y si pierde se comerá los gastos que le imponga el juzgado, o bien pactar a porcentaje para el jurista, en cuyo caso éste corre con el riesgo de perder y pagar las costas contrarias, con lo cual se establece un porcentaje, que siempre va a ser superior a lo que supondría un pago fijo de honorarios, simplemente porque corre un riesgo, dicho riesgo no lo tiene, insisto si va a precio fijo, porque si se pierde es el cliente que deberá pagarlo.
Pero lo que no es pocible pretender (a mi juicio) es que si la cosa sale más fácil de lo previsto, y se ha pactado a porcentuales, vengan las lamentaciones de que es caro, porque se está evaluando "lo que pudo ser y no ha sido".
En todos los términos de la vida, entiendo que los pactos se hacen antes y no se renegocia despues en función de "como ha ido el viaje" ... y lo digo por ejemplo en temas de clientes de una empresa, cuando algunos gestores han hecho un pacto contigo, y luego a la hora de pagar vuelven a renegociar .... si, claro cuando el proveedor está "vendido".... esto no puede funcionar asi.
Hay que tener en cuenta y volviendo al gremio legal, que la justicia no son matemáticas, si lo fueran, en lugar de jueces estaríamos los contables en las salas de juicio en la posición de jueces. Las leyes se hacen pensado en tema generales, con lo cual cuanto aparecen los detalles y casuíticas (o sea, siempre) hay que interpretar la ley, es por ello que una demanda puede estar bien encaminada y perder y viceversa.