Cuentaselo a un repartidor, o a un jornalero de aquella época.
No sólo el sueldo, sino las condiciones generales.
La sociedad hoy en día, no recuerda el verdadero motivo de la jubilación.
En esa España, la jubilación era obligada, pues las condiciones laborales machacaban de tal manera a la persona, que a los 65 años, nada quedaba de El...
Sólo servía para sentarse en un banco, y ver pasar los coches...
Los 65 de hoy en nada tiene que ver con los 65 de entonces.
Precisamente un Profesor, un economista, un administrativo, o simplemente de aquellos que tenían un puesto "privilegiado", por el mero hecho de tener un "Bachiller", tenían una vida más "cómoda", que la de a día de hoy, en nuestra inmensa mayoría tenemos.