Lo cierto es que yo también creo que esto es así. Las bolsas y el inmobiliario están aguantando el chaparrón y están totalmente desconectadas de la realidad. Pero es que esto es lógico, son 10 años de dinero barato e incluso negativo. Se ha formado la burbuja de las burbujas, es muuuy difícil encontrar activos que no estén burbujeados.
Se junta el factor del dinero barato que ha conllevado a inversiones por parte de empresas y mayores tasas de empleo, lo que ha permitido a muchos hogares crear ciertos colchones que respalden que aunque los tipos de interés suban, los bancos están rentabilizando ese dinero gratis que les han dado durante 10 años, no sólo eso: tienen liquidez, depósitos de clientes a los que no hace falta remunerar e incluso esos mismos clientes pueden respaldar sus deudas en el entorno actual con activos. Me explico:
-El dinero barato conlleva a que una empresa zombi contrate a un empleado, pongamos que se llama Juan.
-Juan, a lo largo de estos años ha conseguido, supongamos, una cartera de acciones que tiene, pongamos, un valor de 10.000 euros actualmente.
-En pandemia, Juan se llevó un buen susto porque su cartera bajó un 30%, pero bueno, actualmente no sólo ha recuperado su valor sino que ha subido. Como el dinero estaba barato, el Estado respaldó su estancia obligatoria en casa con unos ERTES que cubrieron todo y no necesitó vender su cartera. Al Estado no le costó mucho trabajo con los tipos de interés en negativo.
-Lo siguiente es conocido por todos, salimos de la pandemia imprimiendo dinero y cuando queremos tocar algo, nos encontramos con la Guerra de Ucrania.
-La inflacción se dispara, Juan todavía puede vivir con lo que gana aunque empieza a tener complicaciones (ya apenas puede ahorrar), pero tiene la "suerte" que vive en Europa y el BCE no va a permitir que su moneda se vuelva loca, por lo que el BCE empieza a subir tipos.
-Juan además cuenta con un "aliado" que no le va a dejar parar su tren de vida, su banco.
-Veréis, como Juan ha disfrutado con su empleo en la empresa zombie y ha sido ahorrador e incluso ha "arriesgado", su banco le "recompensa" con un préstamo preaprobado de 5.000 euros que figura cada vez que entra a su app del banco o el comercial le recuerda cada vez que visita su oficina.
-Juan hizo las cosas ¿"bien"?:
A Juan se le quitó la posibilidad de contratar depósitos, porque con el dinero barato el banco ni los necesitaba, ni los quería (o en el mejor de los casos se le ofrecía una miseria de interés).
A Juan se le desincentivó por conservar el dinero líquido, pues su alquiler cada vez era más caro y por mucho que las estadísticas decían, cada vez tenía que pagar más por su alquiler, sus facturas, etc. Sólo las estadísticas empezaron a cuadrarle después de la Guerra de Ucrania, pero a la vez las cosas se le disparaban de precio y su sueldo seguía igual que hace 10 años, cuando la empresa zombie le contrató.
Juan se sentía idiota si invertía en Letras del tesoro.
Juan sólo veía los vehículos de RV como único activo que se revalorizaba.
Juan veía amigos que también tomaban riesgos incluso mayores con criptomonedas y demás. Él no quería quedarse atrás.
-Este año, como todos los años durante los 10 últimos, Juan quiere irse de vacaciones, pero no tiene dinero. Podría vender parte de su cartera, pero no quiere descapitalizarse, porque ha escuchado que la bolsa siempre sube y hay que tenerla a largo plazo. Pero oye, el banco le ofrece ese préstamo de 5.000 euros. Así que Juan decide aceptar, total, aunque las cosas ya no son como eran, todavía puede permitirse pagar la cuota. Y el banco encantado, porque tiene activos que respaldan.
Juan sigue su tren de vida con los tipos altos, consumiendo, moviendo dinero que sigue beneficiando los impuestos recaudatorios del Estado, que beneficia a las empresas en las que invierte, que permite a las empresas seguir contratando porque el consumo sigue ahí, lo que también supone que la inflacción todavía pueda alimentarse porque los consumidores consumen.
Y HASTA AHÍ NOS ENCONTRAMOS.
A partir de aquí pueden pasar muchas cosas, pero está claro que en algún punto, Juan debe parar su tren de vida, Juan DEBE tirar de sus activos. Juan debe reducir su consumo. El dinero que le de el banco a Juan no es infinito. Y no sólo debe tirar de sus activos, sino que si Juan es listo, cubrirá las deudas contraídas. Esperemos que no sea el último en hacerlo, porque igual que Juan hay miles de Pepes, Antonios, Marias, Elenas, Pacas, Rafas, que están en situaciones similares.
Y es que Juan compró acciones, y miles de Juanes vendiendo acciones harán bajar las cotizaciones, pero es que los Antonios compraron fondos de inversión de RV que invierten en dichas compañías y miles de Antonios vendiendo participaciones harán caer tanto el VL del fondo como los valores de las acciones que tiene en cartera.
Pero es que las Elenas fueron cautas, y ellas decidieron no invertir en RV, durante estos 10 años sólo metieron dinero en una Cuenta Ahorro, algunas Elenas se niegan a pedir préstamos, por lo que ahora mismo están tirando mes a mes, poquito a poquito, de esa cuenta de ahorro. Por lo que el banco cada vez tiene menos liquidez que prestar y en algún momento, cuando los Juanes vendan tanto y los activos bajen de valor, la desconfianza en prestar seguirá aumentando y no sólo eso, sino que la empresa zombie en la que trabajaba Juan podría en los próximos meses no conseguir la refinanciación necesaria para seguir operando, por lo que Juan quizá no sea necesario en su trabajo. Ahh, no olvidar mencionar a Paca, que cobraba una prestación social del Estado, pero los tiempos son duros y el Estado tiene que ajustar cuentas: "Perdona, Paca, no hay dinero, no podemos seguir pagando el programa para que puedas vivir".
En fin, todo esto es una rueda que ha empezado en Europa en el verano del año pasado, y no es algo inmediato, normalmente se calcula que los efectos tardan en 1 año. EN CONDICIONES NORMALES, pero es que son 10 años de dinero barato...
Veremos que pasa en verano, pero las cosas están sólo empezando a resentirse, y los Bancos centrales si quieren controlar la inflacción deberán llegar mínimo al 5-6% de tipos a corto plazo y mantenerlos al 3-3,5% durante muchos años.