4 formas de evitar que el Banco se quede con tu piso y, además, tengas que seguir pagando.
Hasta que llegue la solución definitiva a este problema, quien tenga que pedir una hipoteca hoy tiene 4 formas de evitar que, en caso de impago, el Banco se quede con su piso y además tenga que seguir pagando.
Primera.- La primera es pedir al Banco que no ponga en la Escritura la claúsula que diga que es una hipoteca y, además un préstamo personal, con lo que el Banco puede ejecutar la hipoteca y adjudicarse el piso por el 50% de su valor y, además, reclamar lo que falte en un nuevo juicio como si se tratase de un préstamo personal.
Segunda.- Pedir que se incluya una clausula que diga que, en caso de impago, el Banco admite la dación en pago. De esta forma no podrá negarse luego a admitir quedarse con el piso quedando saldada la deuda.
Tercera.- Hacerle un seguro al piso por si bajan los precios de las viviendas, de este modo será el seguro el que cubra la bajada de precio.
Cuarta.- Incluir una clausula que diga que, si el Banco se adjudicase el piso tras el impago, si posteriormente lo pone a la venta por un importe superior la diferencia será entregada al ejecutado. Así si se adjudica el piso por el 50% no puede quedarse dos veces la diferencia con el valor real. Una la que le pide al ejecutado hipotecario en una reclamación personal, y otra la diferencia entre el valor en que se adjudicó el piso y el valor en que lo vendió.